–El horror de ese
momento –continuó el Rey–,
nunca, nunca lo
olvidaré.
–Lo olvidarás, sin
embargo –declaró la Reina–,
si no insistieras en
recordarlo.
La cuestión es...
quien ha de ser el amo, y nada más.
Una enciclopedia describe al escorpión como un arácnido
nocturno que ataca y paraliza a su presa con un veneno inyectado mediante la
larga cola curva, que utiliza tanto para la defensa como para la
destrucción. A veces, su picadura es fatal.
Es frecuente que la gente se retraiga visiblemente
cuando alguien dice que nació en noviembre, murmurando: <<¡Ah, entonces es
un Escorpio! >>, ya sea con franco temor o con respetuoso sobrecogimiento. A
veces hay también una risita, referida evidentemente a la legendaria pasión
de Escorpio. Escorpio está harto de esas reacciones ante su signo solar, y
¿quién puede culparlo? Pero... es que es despiadado y peligroso, ¿no es
cierto?
No. Depende. Primero, será mejor que el lector aprenda
a reconocer el signo. En autodefensa tal vez... o porque busca un ser humano
realmente superior.
A Escorpión le gusta viajar de incógnito. Gracias al
control que ejerce sobre su naturaleza, por lo general lo consigue, pero hay
un par de atajos que permitirán atravesar con más facilidad su disfraz, ya
sea a medianoche o a mediodía.
Fíjate en los ojos. Pueden ser verdes, azules, castaños
o negros, pero serán siempre penetrantes y de una intensidad hipnótica. A la
mayoría de las personas les pone nerviosas e incomodas la mirada de un
Escorpión. Tendrás que ser tú quien rompa el ensalmo y aparte primero la
vista, porque a mirar, Escorpión siempre te ganará. Es una identificación
infalible de la personalidad plutoniana. Los ojos de Escorpio se te clavan
profundamente, despiadadamente, como si te atravesaran el alma. Y así es.
Después, escúchale hablar. Su tono puede tener la
suavidad del terciopelo, ser ronco o cortante; el habla será lenta y
mesurada o entrecortada y brusca, pero lo que diga nunca quedará en la
penumbra. El ego de Escorpio es total. El Escorpión sabe lo que es y sabe lo
que no es, y su conocimiento no cambiará por nada que pueda pensar nadie.
Los insultos le resbalan y los halagos no le mueven ni medio centímetro. Él
no necesita que nadie le señale sus vicios ni sus virtudes. En el mejor de
los casos, coincidirá tranquilamente con tu apreciación; en el peor,
sospechará de tus motivos.
La próxima vez que estés con un grupo de gente, saca a
colación el tema de los signos solares, y comenta que con un poco de
práctica, es bastante fácil reconocerlos. Cuando alguien te inmovilice con
una mirada hipnótica y declare con suprema confianza que no podrás adivinar
su signo, dile con firmeza: <<Tú eres un Escorpión>>. Tal vez sea la primera
vez que parpadea. Pero la fijeza de su mirada no se alterará mas que un
instante; rápidamente recobrará la fría compostura que exhibía antes de que
tú descubrieras su cuidadoso disfraz. Si alguna vez tropiezas con un
Escorpio charlatán y de mirada huidiza, catalógalo como una excepción
astrológica tan rara como el dronte. Hay gente nacida en noviembre que tiene
en su carta astrológica influencias planetarias condicionantes de inquietud,
pero de lo que se trata es de que aprendas a conocer al Escorpión típico. De
los de tipo nervioso encontrarás muy pocos. La naturaleza puede ser
modificada por otras influencias astrales, pero en pequeña medida.
La mayoría de los plutonianos son de físico poderoso.
Tienen rasgos notablemente fuertes, nítidos y bien dibujados, y son de nariz
prominente, aguileña a veces. De ordinario, la tez es muy pálida y casi
traslucida, y las cejas, espesas, se unen sobre el puente de la nariz. La
presencia misma de Escorpio irradia una vitalidad restallante y eléctrica
que le traiciona. Por más tranquilo que procure mostrarse, semejante fuerza
vital no se puede ocultar por completo. Los hombres suelen ser de brazos y
piernas muy velludos, a veces con reflejos rojizos.
La mayoría tienen pelo y ojos tirando a oscuros, pero
no te olvides que hay gélidos tipos rubios, de los cuales Grace Kelly y
Billy Graham son excelentes ejemplos. Gélidos por fuera, claro. La
equilibrada calma superficial del carácter plutoniano es una estrategia para
ocultar su bullente naturaleza íntima.
Su dominio de la personalidad es envidiable. Por mas
que se hayan agitado sus emociones, rara vez aparecen reflejadas en el
rostro impasible e inmóvil de Escorpio. Son gente que cultiva orgullosamente
y a conciencia una expresión vacía. Ordenan a sus rasgos que se mantengan
inmóviles, y la cara les obedece. (¿Cómo iba a atreverse a desobedecer a
Escorpión?) Rara vez verás que los traicione el rubor, un gesto o una mueca.
Las sonrisas son raras, pero auténticas. El cuerpo sigue las mismas órdenes
que el rostro. No es fácil observar sobresaltos, tics o movimientos
nerviosos; son gente a quienes la confusión no encoge ni el orgullo hincha.
Sus reacciones se mantienen siempre en un mínimo absoluto, porque el arte de
Escorpio consiste en indagar incesantemente en la naturaleza y los motivos
ajenos, en tanto que el se mantiene inescrutable, y en eso es un experto.
Es importante recordar que hay un tipo particular de
Escorpiones que se mueven y hablan con bastante rapidez, y demuestran tener
una modalidad amistosa y abierta. Mírale profundamente a los ojos y piensa
realmente en algunas de sus acciones pasadas, en su verdadero
comportamiento. Toda esta grata charla no es más que un juego; por dentro,
son tan duros y determinados como los exponentes más típicos del signo.
Hasta es posible que sean un poco más peligrosos, porque su disfraz es mejor
y te engañarán con más facilidad. Si empiezas a tratar a uno de ellos como a
un tipo cordial y bonachón, puedes estar buscándote problemas. Hay que estar
en guardia con todos los Escorpiones, y no quiero decir que sean malos;
simplemente, no son blandos ni ingenuos. Hay algunos que se dan cuenta de
que la intensidad de sus ojos les traiciona y usan frecuentemente gafas de
sol, de noche incluso.
Si le dices a Escorpio que tiene un gran talento y que
algún día se hará famoso, te contestará tranquilamente y sin darle
importancia: <<Si, ya lo se>>. Si le pides que te haga un favor, la
respuesta será igualmente simple: <<Si, claro que si>>, o: <<No, no puedo>>.
Si eres sensible, no le pidas su opinión o su consejo
porque te dirá la verdad, brutal y desnuda. Tú le preguntaste y él te
responde. Escorpio no halagará con falsedad a nadie para conseguir una
ventaja o hacerse un aliado; la adulación está por debajo de él. Cuando te
diga algo agradable, atesóralo: puedes estar seguro de que es sincero y sin
adornos. Si te dice que tienes buena voz, deja de cantar en la ducha y busca
un micrófono. Si te dice que tu voz es estupenda, preséntate tranquilo al
Metropolitan Opera House. Hasta es posible que, sin esfuerzo alguno, aparte
de tu camino algunas montañas en su afán de ayudarte. No creas todo lo que
se dice del egoísmo de Escorpión. Escucha en cambio a algunos de los
afortunados que han recibido de él prudentes consejos y conocen su
generosidad. Por naturaleza, Escorpio atrae fervorosos y leales admiradores,
o enemigos rencorosos y que le envidian. Pero incluso estos últimos, a
regañadientes, le respetan, y ya verás como se guardan de desafiarle
abiertamente. El ejemplo de los pocos que lo hicieron es un vivido y
doloroso recordatorio de que hay que andar con pies de plomo para atacar a
Escorpión y a su planeta, Plutón. Recuerda que Plutón rige la potencia
nuclear.
Sin embargo, hay en estas gentes una obsesiva dulzura,
y también, con frecuencia, una tierna simpatía hacia los enfermos y los
sufrientes. El toque de Escorpión puede ser tierno y fresco, también
ardiente. Su posición solar le da la posibilidad de seguir varios caminos.
Puede imitar al Escorpión nocturno, que no solo pica a los demás sino que
puede matarse con su propia picadura, por el solo placer de picar, o puede
imitar la senda ascendente y gloriosa del Águila que es su símbolo,
elevándose por encima de las limitaciones terrestres y usando su fuerza con
prudencia y justicia. Grandes generales como McArthur, presidentes como
Theodore Roosevelt y científicos como madame Curie y Jonas Salk son águilas.
Los presidentes de los Estados Unidos nacidos bajo este signo superan en
número a los de cualquier otro.
En cuanto a los Escorpiones nocturnos, es posible que
ya alguno de ellos te haya picado. La antigua astrología se refiere a ellos
como serpientes. No es difícil adivinar a que categoría pertenecen los que
conozcas. También hay algunos plutonianos que se quedan a mitad de camino
entre el Águila y el Escorpión, victimas de su propia magia negra: son las
Lagartijas Grises. En ellas, el supremo sacrificio de si se convierte en
preocupación neurótica por si mismas, y las dotes psíquicas se vuelven
temerosa aprensión de males que acechan, dispuestos a golpear en cualquier
momento. El orgulloso valor se retuerce sobre si mismo y, en vez de buscar
la venganza implacable del Escorpión que pica o de elevarse por encima de
tales amarguras, como las Águilas, se retraen amargamente en una maraña de
odio ante cualquier minucia, esperando que el destino castigue a sus
enemigos, en un deseo casi inconsciente de destrucción sin acción directa.
Las Lagartijas Grises no saben aprovechar el poder
plutoniano que hay en su naturaleza, ese poder que podría elevarlas por
encima de las desgraciadas circunstancias que las rodean. A despecho de la
tragedia, esa tremenda fuerza interior podría darles una vida nueva, a la
luz del sol, pero ellas buscan las oscuras sombras y allí se adormecen,
dilapidando patéticamente el brillante potencial que les corresponde por
herencia. Así y todo, Escorpio jamás se hundirá tan profundamente en el
fango de la depresión como para perder completamente el poder de Plutón.
Nunca es demasiado tarde para que
Las Águilas típicas no conocen el miedo. En la batalla,
conducen a sus hombres al borde mismo de la muerte, sin un estremecimiento.
Incluso el plutoniano típico, hombre o mujer, enfrenta con valentía
cualquier cosa, desde el dolor físico y la pobreza hasta el fracaso y el
ridículo, con orgulloso desdén y absoluta confianza en su capacidad interior
para superar todos los golpes.
Escorpio muestra intensa lealtad a los amigos. <<Mayor
amor no se conoce, que el del hombre que da la vida por sus amigos>>. Entre
los Escorpiones hay quienes literalmente lo hacen, por los amigos, la
familia o los seres amados, ya sea en el campo de batalla o en una crisis
civil. El soldado Escorpio salta instantáneamente, por instinto, a desafiar
las balas y poner a salvo al camarada herido. El bombero da su vida para
rescatar a un niño de un edificio en llamas. A veces, la gente de Plutón da
la impresión de buscar inconscientemente la violencia, como un deliberado
desafío a sus fuerzas.
Escorpio jamás se olvida de un gesto noble o una
bondad, que es recompensada con liberalidad. Igualmente recuerda las heridas
y las injusticias sufridas, pero hay diferentes maneras de reaccionar. El
Águila se abatirá sobre el enemigo para que éste aprenda a no volver a
atacarla, le ganará la pelea y dejará que el derrotado siga su camino. El
mortífero Escorpión nocturno picará primero y, después de haber meditado la
destrucción, volverá a picar. Él no se conforma con igualar puntos,
simplemente; debe destruir totalmente al enemigo o superarle por lo menos.
El Escorpión típico, que pica, se pasará las noches en vela calculando su
venganza. Si el vecino le raya intencionadamente el guardabarros, al día
siguiente él le rayará los dos, y hasta es posible que le estropee con su
coche el seto recién podado, para completar. Es raro que este tipo de
Escorpiones se conformen con obligar al enemigo a que meta el pie derecho en
el zapato izquierdo, para que aprenda; se lo pegan con cemento. Sin embargo,
en el caso de las Lagartijas Grises la venganza de Plutón asume la forma de
una amargura que se cultiva por dentro durante años y que inevitablemente es
causa de profunda melancolía e incluso de verdaderas y prolongadas
enfermedades físicas. Cuando se vuelve hacia adentro y nunca se expresa, el
ardiente resentimiento de Escorpión envenena con una seguridad fatal. Si se
vuelve hacia afuera, puede crear culpa, porque los Escorpiones que pican se
avergüenzan de hacer daño a los indefensos, cuando la cosa ya está hecha.
Por lo tanto, el resentimiento no debe volverse hacia ninguna parte, ni
hacia afuera ni hacia adentro. Debe ser superado con la mirada puesta en lo
alto, como el Águila; jamás recordando con ira y cavilando el desquite.
La imagen de la salud de Escorpio es típica de su
naturaleza: puede destruir su cuerpo con excesos, melancolía o esfuerzos,
pero también puede reconstruirse después de una enfermedad crítica, tal es
la fuerza de Plutón. Es raro que Escorpio caiga enfermo, pero cuando sucede,
por lo general es grave. La mejor cura es un largo descanso y un cambio de
actitud que sustituya el resentimiento quemante por una pacifica aceptación.
No pueden dejar las cosas en paz, y por supuesto que ellos saben más que el
médico y que todas las enfermeras. Los puntos más vulnerables ante las
infecciones y accidentes son los órganos reproductores, la nariz, la
garganta, el corazón, columna vertebral y espalda, el sistema circulatorio,
las piernas y los tobillos. Son habituales las venas varicosas y los
accidentes deportivos. Escorpio debe evitar el fuego, los explosivos, las
emanaciones nocivas y la radiación. Claro que se les encuentra muy
frecuentemente en trabajos que juegan con el peligro, precisamente en las
líneas señaladas. A veces tienen hemorragias nasales crónicas o, por algún
motivo u otro, necesitan intervenciones quirúrgicas en la nariz.
A Escorpio le interesa profundamente la religión,
siente intensa curiosidad por todas las fases de la vida y de la muerte, se
apasiona por el sexo y esta movido por un violento deseo de reforma. Pero es
también heroico, apegado a los vínculos de la familia y del amor, y un
tierno protector de los niños y de los débiles. Puede ser santo o pecador.
Es capaz de experimentar con los más oscuros misterios que haya de este lado
del infierno o de vilipendiar severamente el pecado y la decadencia. No
importa que su tribuna sea un pulpito, una reunión de directorio o un
escenario: su hipnótico atractivo se apodera del auditorio y consigue
literalmente transfigurarlo. Es realmente algo que asusta. Incluso si
Escorpio deja que temporalmente la amargura, la bebida o la melancolía le
arrastren a los barrios bajos, puedes apostar tu antiguo ejemplar del
Infierno de Dante a que los demás fracasados le abrirán paso cuando le vean
venir.
Con todo lo que él considera suyo, incluso el éxito, es
orgullosamente posesivo, pero su ambición nunca es obvia. El Escorpión
espera silenciosamente la oportunidad de avanzar, mientras permanece en su
lugar aunque sepa que tiene condiciones para ocupar el puesto superior. Va
ganando control con lentitud, pero con seguridad. Escorpio puede hacer casi
cualquier cosa que se proponga. Si realmente quiere algo, ese algo,
decididamente, ya no es un sueño. El mágico poder de Plutón, oscuro y
misterioso, convierte en realidad los deseos con su decisión fría,
cuidadosa, firme.
Aunque un deseo morboso de conocer los peores aspectos
de la humanidad enferma y depravada puede crear una Lagartija Gris que
chapotea en la crueldad y las drogas, Escorpio también puede elegir como
senda de su vida la medicina, donde se siente profundamente fascinado por
tratamientos drásticos que tienen el mismo valor simbólico. Es cierto que
muchos de los cirujanos a quienes se tacha de sádicos son Escorpio, pero
también lo son muchos de los médicos más valiosos del mundo entero, a
quienes Plutón mueve a curar mentes y cuerpos, diagnosticando y tratando las
enfermedades con su conocimiento extraño e inescrutable. Escorpio nace con
el conocimiento de los secretos de la vida y de la muerte, y con la
capacidad de dominar a ambas, si eso es lo que quiere. Pero la astrología le
advierte constantemente que <<debe saber que sabe>>. Los antiguos misterios
fascinan su mentalidad brillante. De su poderosa empatía con la naturaleza
humana surgen el detective brillante, el compositor de grandes obras
musicales, la literatura profunda y perdurable o el actor que se proyecta en
su trabajo con excepcional intensidad dramática. A veces vive solo, junto al
mar, fuerte y silencioso como las mareas. En otras ocasiones enfrenta al
público, con una máscara de serena reserva y dominio de sí, que oculta su
intenso deseo de ganar. Es posible que sea político o estrella de la
televisión, empresario de pompas fúnebres o encargado de un bar, pero de
todas maneras conseguirá superar a sus competidores, y lo hará con tan poco
esfuerzo que parecerá mas bien un acto del destino que obra de su poderosa
voluntad.
Una de las normas astrológicas mas extrañas es la
muerte de alguien en la familia en el término de un año antes o de un año
después del nacimiento de un Escorpio. Y cuando un Escorpio muere, en la
familia habrá un nacimiento dentro del año que precede o que sigue a la
muerte. Sucede por lo menos el noventa y cinco por ciento de las veces. El
símbolo de Plutón es el fénix triunfante que se eleva de entre sus propias
cenizas ardientes, y Escorpión personifica la resurrección de entre los
muertos. Tanto las Lagartijas Grises como los mordaces Escorpiones pueden
convertirse en Águilas orgullosas sin revelar jamás el secreto de su
hechicería. De nada sirve preguntar, porque Escorpión jamás lo contará,
aunque conoce la verdad eterna del círculo contenido en el cero simbólico.
El cardo de noviembre es peligroso, pero crece
entretejido con la densa y lánguida belleza de la madreselva de Escorpio.
¿Alguna vez inhalaste su fragancia dulce y abrumadora, en la quietud de una
noche de verano? Entonces sabrás por que hay quienes desafían al cardo para
alcanzar la suavidad de Escorpio... su exquisita suavidad. La pasión
explosiva de Plutón tiene el rojo intenso, oscuro y vinoso de los hematites.
Pero el acero de Escorpio se templa en un crisol de calor intolerable, hasta
que emerge ya frío, con una tersura de satén, y con la fuerza suficiente
para controlar los nueve fuegos espirituales de la sabiduría de Escorpio.
Personalidades
Escorpio famosas
Maria Antonieta
Jim Bishop
Principe Carlos
Chiang Kai–shek
Madame Curie
Charles de Gaulle
Marie Dressler
Jonas Salk
Eric Sevareid
Y sus ojos encontraron
inmediatamente
los de una gran oruga azul
que sentada en lo alto con
los brazos cruzados,
fumaba tranquilamente un
narguile...
Alicia y la oruga se
miraron en silencio
Si te has enamorado de un varón Escorpio, y la palabra
pasión te da miedo, ponte un calzado cómodo y escapa como si te persiguiera King
Kong, porque Escorpio lo es.
Y no hablo solo de pasión romántica, aunque pueda ocupar el
primer lugar de la lista. También me refiero a la intensidad apasionada con que
se toma la política, el trabajo, la amistad, la religión, familia e hijos, la
ropa, la vida, la muerte y cualquier otra categoría que pueda ocurrírsete. Un
hombre Escorpio no es exactamente la mejor respuesta a tus necesidades
psíquicas, si tú eres de aquellas a quienes les repelen los excesos emocionales.
Corre, sin mirar atrás.
Si acabas de conocer a ese
Plutoniano de quien me hablas, pensarás que me he vuelto loca. Si es tan
tranquilo y sereno. ¿Cómo es posible que alguien con semejante autodominio sea
apasionado, y menos hasta un grado peligroso? Realmente, como. Pues porque su
superficie impasible no es mas que un alarde. Por dentro, sus pasiones están tan
al rojo como aquella estufa con la que te quemaste la mano cuando tenías tres o
cuatro años y te empeñabas en tocar lo que no debías. Es posible que ese hombre
también sea lo mismo. Por debajo de su engañoso autodominio, calcina. No toques,
que sabes perfectamente cuanto tardan en curarse las quemaduras. Recuerda que tu
mano estuvo ardiendo durante semanas, después de aquel episodio con la estufa,
cuando eras pequeñita. Pues después de esta experiencia, el corazón te arderá
durante meses, tal vez durante años, y en eso de nada sirven los equipos de
primeros auxilios. Aquello que decía la abuelita, de que más vale prevenir que
curar, es tan válido para quemaduras de estufa como para picaduras de Escorpión,
de manera que vete con cuidado. Asegúrate de que sabes donde vas, y con quien.
Si tu signo solar te garantiza una naturaleza de amianto, a
prueba de incendios, adelante; ya puedes jugar con explosivos. Tal vez consigas
mantener bajo control las llamas, y entonces habrás obtenido un poderoso fuego
para calentar tu hogar durante toda la vida. Quizá tú misma te tomes con pasión
las cosas. Estupendo; entonces no es mas que cuestión de graduar el calor. Si tu
pasión tiene un termostato automático que permita regularla en <<fresco>> cuando
la de él está al rojo, estás a salvo. Supongamos que así es; a esta altura, si
van bastante deprisa, las chicas que están en peligro ya deben de estar llegando
a la frontera. Algún día me lo agradecerán, después de haberse casado con algún
Cáncer o Libra, simpáticos y nada peligrosos.
En cuanto a vosotras, las que habéis decidido que estáis a
salvo en una relación Plutoniana,
vamos a ver si encontramos que es lo que se oculta tras los ojos hipnóticos y
penetrantes de Escorpio. Es casi seguro que la impresión que produce no es de
indiferencia; o la deja a una pensando que es juvenil y dulce, o parece maligno
y apasionado. (De nuevo la palabreja.) El problema es que no es ninguna de las
dos cosas... o tal vez debería decir que las dos a un tiempo. Bueno, pero así no
vamos a ninguna parte; vamos a empezarlo todo de nuevo.
En una palabra, este hombre es invencible. Detrás de su
reserva helada hay un enorme caldero de vapor hirviente que continuamente silba
y burbujea. Si tiene suerte, el mantendrá la tapa firmemente asegurada durante
toda la vida, pero una herida profunda puede hacer que todo vuele con una
brillante explosión, fascinante de observar, siempre que no estés en la línea de
destrucción directa. Si te la ves venir, apártate, y nunca hagas nada para
provocarla.
Escorpio te dejará perpleja con sus dos rasgos gemelos, la
pasión y la razón. Tiene dominio sobre ambos: su signo está igualmente regido
por el intelecto y las emociones. Escorpio es algo más que inteligente, y si es
un espécimen muy evolucionado, tiene también una honda vena filosófica que le
lleva a indagar en los misterios de la existencia y a acercarse mucho a las
respuestas.
Hay nativos de Escorpio que pueden llevar una existencia
espartana en una habitación desnuda, negándose todas las comodidades por alguna
oscura razón ascética, pero su verdadera naturaleza es sensual. Normalmente,
Escorpio se rodeará de lujos y tenderá a los excesos: en la comida, las drogas,
la bebida y... Si, también en el amor. Con toda seguridad. Su confianza le lleva
a eso: jamás un romance le asustará, le intrigará o le tomará desprevenido. Si
es en lo que piensa desde que montó en su primera bicicleta... o tal vez en su
primer triciclo. Claro que es posible que tú conozcas a un Escorpio de aspecto
tan absolutamente inocente, con un encanto juvenil que te desarma y que con su
falta de actitudes seductoras te ha convencido de que eso del apasionamiento de
los hombres Escorpio es una exageración. Hasta es posible que tenga pecas, y un
cajón lleno de insignias que consiguió cuando era boy scout. Pero pregúntale a
su mujer, como de pasada, si su marido es apasionado. Tal vez consiga reunir la
dignidad suficiente para decirte que eso es algo que no te importa, pero lo mas
probable es que la respuesta sea una risa histérica y que, entre una carcajada y
otra, esté recordando muchos días de intensas y apasionadas declaraciones sobre
la contaminación ambiental, la técnica para adiestrar al perro, los narcóticos,
el pelo largo, el control de la natalidad, y muchas noches de... bueno, y muchas
noches. Y para el caso será lo mismo que su marido se parezca a Huckleberry
Finn, y ni remotamente haga pensar en King Kong.
Son hombres de temperamento explosivo que pueden dejar
cicatrices para toda la vida. Cuando el Escorpión ataca con su mortífera cola,
la picadura es cruel. No solo es que Escorpio disfrute ganando; es que tiene que
ganar. Dentro de el hay algo que se extingue cuando pierde, incluso en
pequeñeces; sin embargo, por raro que sea, el hombre de
Plutón es normalmente buen deportista. Como todas las demás emociones, la
desilusión no se trasluce en esos rasgos pétreos, y sus reacciones están
rígidamente controladas, incluso sus intenciones románticas. Si hay buenas
razones para evitar una relación, Escorpio arderá por dentro al tiempo que hacia
fuera proyecta una glacial indiferencia. También es capaz de torturar cruelmente
a una muchacha antes de decidirse por fin a cogerla de los pelos y llevársela a
rastras a su jungla de madreselvas. Con seguridad habrá algunos novembrinos que
se declaren caballerescamente, rodilla en tierra, y se conduzcan de manera
impecable, esté o no presente el hermanito de su amada, pero no te dejes
engañar.
En ese momento está actuando simplemente el deseo de
Escorpio de mantener la dignidad a toda costa. Tu reputación debe ser
intachable; con toda su naturaleza erótica, Escorpio no soporta el ridículo ni
la vulgaridad.
La gente de
Plutón puede mostrar un horror monjil al pecado –una actitud que produce líderes
de intenso fanatismo religioso como Billy Graham– o dejarse llevar por la
curiosidad de penetrar los más oscuros rincones del misterio humano. A veces,
ambas actitudes se combinan y dan por resultado la hipocresía y el autoengaño de
un Elmer Gantry o del Reverendo Davidson, en Lluvia.
Cada Escorpión es
su propia ley, y se desentiende por completo de lo que piensen de él los demás.
Aunque le gustaría ser respetado como un buen ciudadano, si la condición de tal
interfiere con sus ideas o sus metas pasa a importarle un rábano, y los que
murmuren de él pueden irse allá mismo, donde impera
Plutón. Ninguna decisión importante se verá influida por la opinión de
amigos, parientes, vecinos o enemigos... ni por la tuya, lamento decírtelo. Pero
no te escapes todavía. Un dominio de sí y una seguridad en sí mismo tan notable
pueden crear un espíritu poderosamente atractivo y libre, que no está de
continuo pendiente de lo que los demás piensen. ¿Acaso la honradez, la
integridad y el valor son tan mal negocio? Es posible que en el mercado actual
hayan perdido importancia los valores auténticos.
Es toda una experiencia ver a un Escorpio bajo las negras
nubes de la adversidad. Mientras otros no dejan de mascullar, deprimirse y
gruñir, él acepta orgullosamente el desafío. Es raro que se hunda en la envidia
o en la compasión de sí mismo, ya que casualmente, no es de los que creen que la
vida les deba ni un penique. ¿Te imaginas cuánto tiempo se ahorra con eso? En
vez de ofenderse y poner cara larga cuando se presentan verdaderos problemas,
Escorpio los ataca sin vacilar. ¿Y los vence? Por supuesto, si para eso nació.
Hay una cosa un poquito aterradora y que puede exigirte
cierto valor. A Escorpio le encanta el misterio, y si alguna vez uno se cruza en
su camino, él lo resolverá en detalle. Como el eterno misterio femenino es el
arma defensiva –y ofensiva– mas potente de una muchacha, verte despojada del
tuyo puede darte la sensación de estar un poco desvalida. Cuando el empiece a
indagarte con sus ojos ardientes y sus preguntas implacables, apenas si te
quedarán secretos.
Las normas que respeta son elevadas, y no elige sus amigos
al descuido; tienen que estar a su altura. Es un hombre excepcional y
maravilloso, capaz de compartir entre hombres una jarra de vino y un humor
picaresco y desenfadado como el del Arcipreste, y también sacar de su naturaleza
profunda e insuperable los atributos que le conviertan en un enamorado tan
tierno y delicado como Becquer. No se, realmente, que mas se puede pedir de un
varón. ¿Sumisión y perdón? ¿Desapego y cautela? No seas injusta. Si desde el
principio sabías que esas cualidades no son su fuerte.
Por sus propias e impenetrables razones puede ser cruel a
veces, y hasta es posible que exhiba una veta de humor sádico y diga en
presencia de amigos que tú eres gorda, torpe, regañona y tonta. Es su forma de
hacer chistes; ríete, aunque te duela. Ya estabas advertida de que Escorpio
tiende compulsivamente a ocultar sus motivos, y esa tendencia no se atenúa en el
amor; hasta puede que se intensifique. No será él quien exhiba sus emociones
auténticas delante de todo el mundo como un escolar vulnerable. Después, cuando
estéis solos, te dirá lo que realmente siente.
El matrimonio te dará cierta seguridad, pero si pone en
práctica alguna de sus tretas
Plutonianas antes de que el lazo esté atado, es posible que te duela y que no le
veas la gracia. Así y todo, ni se te ocurra decirle que su desagradable
jueguecito egoísta de a–ti–quien–te–necesita te produce ganas de lanzarte al
río, porque Escorpio se limitará a decirte que adelante: que te lances. Tal vez
necesites un tiempo para adaptarte a su personalidad, pero en última instancia,
te fortificará. Si eres demasiado sensible, siempre estarás llena de
magulladuras. Jamás le pidas su opinión sobre un vestido o un peinado nuevo, a
menos que estés preparada para escuchar cualquier brutalidad. Pero por lo menos
sabrás que cuando te haga un comentario positivo es sincero, no el fruto de un
falso y aburrido intento de halagarte. Es mejor soportar de vez en cuando que le
digan a una que está hecha un mamarracho, y alguna vez tener la recompensa de
un: <<¡Qué hermosa estás hoy! >>, antes que tragarse continuamente una dieta de
comentarios insulsos del tipo de <<sí, precioso... aja, que bonito, pichona>>
que pueden ofrecerte otros hombres, ¿no te parece? A mi si. Pero claro, eres tú
quien tiene que vivir con él.
En cuanto a los celos, ándate con mucho, mucho cuidado.
Escorpio es capaz de entrar en erupción como el Vesubio en sus mejores días si
por casualidad parpadeas cerca de un hombre porque se te metió una pajita en el
ojo, y si llegas a darle verdaderos motivos de sospecha, entonces lo menos que
se puede decir es que eres una mujer muy valiente. Pero es mejor que con tus
propias tendencias celosas hagas un paquete, lo guardes en el baúl y le pongas
un candado, que él no se impresionará para nada porque le inundes de lágrimas o
le cubras de coléricas recriminaciones. No importa como se porte; lo que tienes
que decirte es: <<El me ama, y jamás renunciará al verdadero amor por la
promiscuidad física. Es leal a sus vínculos profundos, y lo único que hace con
esas chicas es practicar sus poderes hipnóticos>>. Dilo una vez antes de cada
comida, al levantarte y al acostarte. Al acostarte especialmente. Las mujeres le
encontrarán irresistiblemente atractivo, pero tú recuerda que si alguien tiene
la fuerza suficiente para resistir estos continuos halagos y tentaciones, es
Escorpio. ¿No te sientes mejor al saberlo? Es la verdad.
Como padre, es probable que sea severo. No tolerará a los
niños haraganerías ni frivolidades. Les enseñará el respeto de la propiedad,
pero también el respeto de sí mismos. Con un papá Escorpio, los chicos no
tendrán muchas oportunidades de creer en falsos valores. Aunque les ame con el
sincero apasionamiento que pone en todo lo que le interesa, Escorpio no les
aguantará tonterías. Les protegerá cuando lo necesiten, pero les hará saber de
forma bien explícita que espera que se defiendan ellos solos. Si le piden dinero
prestado, hasta es posible que les cobre intereses, pero lo hará por el bien de
ellos. Aunque tal vez no se den cuenta hasta después de que él ya no esté, algún
día los chicos entenderán la lección. Son muchos los hijos de padres Escorpio
que tras haber padecido de niños, y especialmente en los años rebeldes, bajo su
mano autoritaria y la rigidez de su disciplina, de adultos comprenden cuanta
suerte tuvieron al contar con la firmeza de su guía. No hay otro padre de quien
los niños puedan aprender tantas verdades sobre lo que es realmente la vida.
Muchas veces los chicos lo encontrarán cordial y divertido, pero sin que exista
jamás la menor duda sobre quien es el que manda. Es capaz de hacer bromas y de
reír con ellos, y de darles la sensación de la libertad, pero la frontera estará
trazada y los niños sabrán que no deben cruzarla. Incluso si se resienten por su
actitud de mando, admitirán secretamente su fuerza y tratarán de imitarla,
aunque en ocasiones las cosas puedan ser al revés. Un niño susceptible puede
sentirse atropellado e invadido por el poder de Escorpio y retraerse en una
introversión neurótica, temeroso de provocar su disgusto. Entonces te tocará a
ti recordarle que a veces el afecto y la ternura dan mejores resultados que su
habitual actitud inflexible y crítica. Pero no olvides decírselo con tacto y
respetuosamente, porque Escorpio jamás tolerará que una mujer se le imponga;
nunca, ni en un millón de años. El es el hombre y tu eres la mujer, y si tienes
algún asomo de duda te la disipará de forma tan inequívoca que no necesitarás
mas de una lección. Si, un marido Escorpio a quien su mujer verdaderamente
entiende se mostrará tierno, benévolo y considerado, y recompensará su lealtad
con esa forma de amor que la mayoría de las mujeres sólo conocen porque la han
leído en los libros y que viven añorando.
No te servirá de mucho intentar resistirte a este hombre
una vez que la llama se haya encendido y él tenga decidido que seas suya; te
hipnotizará a pesar de tu determinación para impedirlo. El magnetismo de los
hombres Escorpio es casi tangible; te da la sensación de que puedes tender la
mano y palparlo. Cuando lo hagas te llevarás una sorpresa: sólo te quemarás si
eres hipersensible y combustible. Si eres paciente y fuerte, será como tocar un
fresco mármol. Con Escorpio, las chicas se salen del molde; hay que ser una
mujer valiente para volar con el Águila y no estrellarse, porque él puede
ascender mas alto que Antares, su brillante estrella simbó1ica en la
constelación de Escorpio, y después bajar en picado a la expresión mas
terrestre. Agárrate fuerte, pero mantén los ojos bien abiertos, que con el
alcanzarás horizontes que siempre estarán vedados a las tímidas. Fíjate por
allá, detrás de esos pinares... ¿alguna vez en tu vida habías visto una aurora
semejante? Pues el crepúsculo no será menos magnífico.
Considera cualquier cosa, pero no llores...
La mujer Escorpio tiene una belleza profunda y misteriosa.
Es magnética, orgullosa y totalmente segura de sí, pero tiene un único dolor
secreto: no haber nacido hombre.
Desde aquí puedo casi percibir la furia, cuando las mujeres
Plutonianas oigan esta revelación. No hay hembra Escorpio que no se
sienta mujer de pies a cabeza, y hasta mi lector, si está enamorado de una de
ellas, se preguntará de qué estoy hablando. Como si esa chica no tuviera encanto
y seducción más que suficientes. Pero yo no he dicho que tuviera aspecto
masculino, ni tengo intención de insinuar que en su papel de mujer no se
desempeña estupendamente. Es sólo que, en un nivel inconsciente, preferiría ser
hombre. Menos restricciones, más oportunidades. Es el único secreto que la mujer
Escorpio se oculta incluso a sí misma, y no le hace gracia verlo revelado.
Una vez que la niña Escorpio ha entendido la diferencia
entre escarpines rosados y celestes, se resignará a usar los rosados, porque no
hay nadie mejor para sacar el mejor partido de una situación. Pero el rosa no es
su color natural. El verdadero matiz de su naturaleza es el castaño oscuro o un
profundo rojo vino, colores nada femeninos. Sin embargo, hay que reconocer que
ella es muy capaz de hacerte creer que lo son. Conozco una que es maestra en el
arte de mostrarse como una gatita frágil y vaporosa. Ronronea de manera tan
convincente que la mayoría de los hombres la toman por una ultra femenina
Piscis, caen en la trampa y, cuando se despiertan, están magullados, pero algo
han aprendido: no era una gatita.
Las mujeres Escorpio desdeñan a los miembros de su sexo que
fracasan como novia, esposa y madre, una vez que ha aceptado los papeles. Una
chica Plutoniana mantendrá a raya
su deseo de dominar, mientras hace una magnífica demostración de feminidad, y lo
hará con más sutileza que las más masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo
menos, actuará de es modo mientras dure el galanteo. En algunos casos, el varón
desprevenido se llevará la gran sorpresa cuando se sacuda el arroz de los
zapatos y las ilusiones de los ojos. A diferencia d las mujeres marcianas, por
ejemplo, Escorpio sujetará sus impulsos y magnetizará a un hombre con el denso
perfume de s mirada exótica, al tiempo que se deja encender lánguidamente el
cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy que prender ella misma, agresivamente,
un fósforo y echarle a él el humo en la cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe
muchas otras cosas. Tal ve otra chica se te arrojaría en los brazos y
proclamaría a grita su amor desde los tejados. Escorpio se te acercará andando
de manera lenta y seductora, y te transmitirá en silencio y privadamente su
mensaje. Es increíble, pero son mujeres que puede mostrarse seductoras en
tejanos, pantalones de montar o zapatillas de baloncesto. Tal vez eso sea debido
a su voz ronca acariciante. Se de una que usaba siempre un gorro de béisbol (en
serio) durante todo el tiempo que su futuro marido la cortejó, y se pasaba el
tiempo hablando de los resultados de los partidos. De todas maneras, estaba tan
seductora como Mata Hari, y se salió con la suya (le hipnotizó, como siempre).
Es posible que la impresiones, pero no que reaccione
ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas
pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres
Escorpio, amén de lo independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos
bellos ojos misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no
necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría
perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y
penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un
aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en
serio, le estas haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría
que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero,
pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas
historias que te pondrán los pelos de punta.
Bien se yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar
sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz
más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser
versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después
de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella,
lo que sea. Probablemente las dos cosas.
Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como
las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas
emociones íntimas de Plutón. Puede ser despótica y dominante, sarcástica y
frígida, y después llegar a una temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner
cruel veneno en el odio y abandono orgulloso en el amor, de vociferar como una
arpía furiosa o de susurrar como la más afectuosa de las tórtolas, pero de una
cosa puedes estar seguro: jamás se quedará en las medias tintas.
La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede
hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar
de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca
auténtica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella,
tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es
frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada,
y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones
pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e
irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto,
tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre?
Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por
encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso,
deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una
mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca
es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir
orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él
sea fuerte, masculino y más apuesto que los que fracasan como novia, esposa y
madre, una vez que han aceptado los papeles. Una chica
Plutoniana mantendrá a raya su deseo de dominar, mientras hace una
magnifica demostración de feminidad, y lo hará con mas sutileza que las mas
masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo menos, actuará de ese modo mientras
dure el galanteo. En algunos casos, el varón desprevenido se llevará la gran
sorpresa cuando se sacuda el arroz de los zapatos y las ilusiones de los ojos. A
diferencia de las mujeres marcianas, por ejemplo, Escorpio sujetara sus impulsos
y magnetizara a un hombre con el denso perfume de su mirada exótica, al tiempo
que se deja encender lánguidamente el cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy
que prender ella misma, agresivamente, un fósforo y echarle a él el humo en la
cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe muchas otras cosas. Tal vez otra chica se te
arrojaría en los brazos y proclamaría a gritos su amor desde los tejados.
Escorpio se te acercará andando de manera lenta y seductora, y te transmitirá en
silencio y privadamente su mensaje. Es increíble, pero son mujeres que pueden
mostrarse seductoras en tejanos, pantalones de montar o zapatillas de
baloncesto. Tal vez eso sea debido a su voz ronca y acariciante. Se de una que
usaba siempre un gorro de béisbol (en serio) durante todo el tiempo que su
futuro marido la cortejó, y se pasaba el tiempo hablando de los resultados de
los partidos. De todas maneras, estaba tan seductora como Mata Hari, y se salió
con la suya (le hipnotizó, como siempre).
Es posible que la impresiones, pero no que reaccione
ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas
pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres
Escorpio, amén de las independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos
bellos años misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no
necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría
perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y
penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un
aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en
serio, le estás haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría
que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero,
pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas
historias que te pondrán los pelos de punta.
Bien sé yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar
sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz
más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser
versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después
de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella,
lo que sea. Probablemente las dos cosas.
Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como
las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas
emociones íntimas de Plutón. Puede
ser despótica y dominante, sarcástica y frígida, y después llegar a una
temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner cruel veneno en el odio y abandono
orgulloso en el amor, de vociferar como una arpía furiosa o de susurrar como la
más afectuosa de las tórtolas, pero de una cosa puedes estar seguro: jamás se
quedará en las medias tintas.
La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede
hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar
de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca
autentica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella,
tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es
frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada,
y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones
pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e
irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto,
tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre?
Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por
encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso,
deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una
mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca
es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir
orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él
sea fuerte, masculino y más apuesto que el común de los hombres. Y para estar a
la altura de la mentalidad de ella se necesita, desde luego, un alto grado de
inteligencia, amén de una familiaridad algo más que superficial con la sabiduría
abstracta y filosófica. De manera que olvídate del susto y empieza a practicar
una sonrisa de superioridad. Todos tus conocidos se impresionarán al ver que
ella se te queda mirando; los hombres y las mujeres. Si lo piensas, verás que te
abre nuevas perspectivas. Tus acciones personales pueden llegar a estar varios
puntos más arriba que antes de que ella se fijara en ti.
Una vez que hayas conseguido la intimidad de una mujer
Escorpio, puedes estar seguro de que eres un hombre único y excepcional. Y
también de que el amor que ella siente por ti no tendrá parangón en ninguno que
jamás te toque vivir... y puedes creerlo esto en mas de un sentido. Tú
constituirás el interés fundamental de su vida y, si es una
Plutoniana típica, te apoyará con lealtad y procurará agradarte con
intensidad apasionada. Y si eres demasiado difícil de complacer, expresará su
frustración con apasionados intentos de ganarse tu atención.
Es probable que la palabra <<apasionado>> te haya llamado
la atención. A los oídos de la mayoría de los hombres han llegado inquietantes
rumores sobre la pasión de la mujer Escorpio. Pues son verdad. En esta mujer, la
pasión bulle hasta derramarse, por mas que ella la mantenga bajo el control
rígido de una actitud distante y fría hacia los extraños, y que su suavidad
superficial haga pensar en un terciopelo negro. Pero el sexo masculino se
inclina demasiado a considerar la pasión estrictamente como una acción
romántica, y en el caso de ella eso es subestimarla, porque la definición
Plutoniana de la palabra es muchísimo más amplio: se refiere a sus
sentimientos hacia todo cuanto toca. Escorpio jamás se interesa a medias; el
desapego y la indiferencia no se han hecho para ella. Es raro que le guste –o le
disguste– un libro, una obra de teatro, una religión, un mueble o una persona. O
los rechaza ásperamente o los adora. Si el objeto no llega a excitar ninguna de
las dos pasiones, entonces Escorpio lo ignora totalmente, con una frialdad de
hielo. Sin embargo, en medio de todo eso se mantendrá esencialmente ajena a las
tormentas emocionales... al menos a juzgar por su placidez exterior, en la que
se envuelve después de cada explosión nuclear, importante o no. Tal vez te
resulte difícil convencer a tu suegra de que fue realmente su hija la que rompió
todos esos platos e hizo pedazos aquellas cortinas, una vez que la furia se ha
disipado y ha vuelto la serenidad de terciopelo negro. Es posible que la gente
te mire como si fueras un regicida. ¿Qué es lo que dices? ¡A quién se le ocurre
acusar de mal genio a esa mujer encantadora, tan serena y dueña de sí! Si de
algo te sirve, cuenta con mi simpatía.
Sus virtudes son tan fabulosas, que podías esperar que sus
vicios tampoco fueran de poca monta, de modo que piensa en sus puntos buenos. De
acuerdo, entonces, piensa en sus puntos buenos cuando te haya desaparecido el
chichón que tienes en la cabeza.
Debido a su atracción por la investigación de las sombras,
Escorpio puede parecerte al principio un tentador fruto prohibido, impresión que
se intensifica por efecto de la expresión extraña y profunda de sus ojos. Es
verdad que estas muchachas se meten a veces en aguas peligrosas, llevadas por su
afán de penetrar la vida, y como en ellas no hay el más leve rastro de miedo (a
no ser que alguna tenga una influencia lunar desfavorable, en cuyo caso estará
acosada por innombrables terrores), su búsqueda puede llevarlas por algunas
sendas escalofriantes. Pero una Escorpio típica renacerá de todos sus
descubrimientos sin perder fuerza ni pureza. Si se dejara ensuciar
espiritualmente por sus andanzas,
Plutón la castigaría con remordimiento, angustia y culpa, pero aun así ella
podría echar mano de su fuerza de carácter para volver a levantarse, como el
Fénix, de las cenizas de sus experimentos. En El Profeta, de Kahlil Gibran, en
respuesta a una pregunta sobre el Mal, el Profeta replica: <<Del bien que hay en
vosotros, podré hablar, mas no del mal. Pues, ¿qué es el mal sino el propio bien
torturado por su hambre y por su sed? En verdad, cuando el bien siente hambre,
procura alimentarse hasta en nuestros oscuros antros, y cuando siente sed, se
sacia hasta en las aguas estancadas>>. Una perfecta descripción de Escorpio.
Es posible que haya sido fascinado testigo de un millón de
flaquezas humanas, y que haya probado múltiples experiencias por ver a que sabe
el conocimiento, pero, misteriosamente, es capaz de salir de todas sus
investigaciones limpia de sospecha y seguir siendo superior a casi todas las
demás mujeres que conozcas. Podría ser la guardiana de unos cuantos secretos; es
sorprendente cuantas confesiones recibe Escorpio, aunque su propia vida lleve el
cartel de: <<Privado Prohibida la
entrada>>. A Escorpio le gusta escuchar secretos, pero será raro que cuente algo
de lo que le han confiado, ni siquiera a ti (salvo que Mercurio sea desfavorable
en su carta natal). También puedes esperar que tenga un montón de secretos
relacionados con su personalidad, y no intentes adueñarte de ellos. En esta
mujer hay un ámbito privado que jamás alcanzarás, una parte de su mente y de su
alma que le pertenece exclusivamente a ella y en la cual no admite invasiones.
Aunque no mienta, y en realidad es más fácil encontrar en ella una sinceridad
brutal, siempre habrá esas cosas especiales –ideas, sentimientos– que no te
confiará. Ni a ti ni a ningún otro.
Una mujer de este signo mostrará una lealtad increíble
hacia aquellos a quienes considere fuertes y dignos, pero los débiles jamás
alcanzarán el honor de su mirada. Cuando se trata de relaciones humanas, su
dignidad puede hacer que parezca esnob y distante, y en cierto modo lo es,
porque practica su personal sistema de castas, más nítidamente definido que los
de sus hermanas Leo y Capricornio. Escorpio es siempre muy selectiva con sus
amistades. A los compañeros dignos de ella los conserva durante toda la vida; a
los superficiales, vulgares o indignos los excluye con su hielo. En la
naturaleza de una mujer Escorpio hay una reserva innata de perseverancia y
decisión, y siempre que así lo decida puede recurrir a estas cualidades para que
la ayuden a dominar los excesos, desde la bebida y las drogas hasta las
peligrosas depresiones y esas típicas formas de venganza autodestructiva. Tarde
o temprano, es probable que Escorpio se interese por alguna forma de ocultismo,
y que los antiguos misterios y los mundos nunca vistos se ganen su respeto,
aunque la gente Escorpio puede pasarse la vida en los extremos, desde el fervor
religioso al total ateismo.
Una mujer Escorpio no necesita la legalidad del matrimonio
para brindar el amor y la dedicación de una esposa. Si por circunstancias que
escapan de vuestro control el matrimonio es imposible, ella te amará igualmente
sin reservas, sin importarle un rábano lo que piensen los vecinos. En la mayoría
de este tipo de situaciones excepcionales, la relación es mucho más profunda y
mas seria que el amor superficial y egoísta que existe en mas de un matrimonio
legítimo. Las hipocresías de la sociedad no impedirán jamás que estas mujeres
valerosas vayan en pos del sol. Escorpio no obedece a otra ley que la suya
propia, y en su corazón Plutoniano
tiene una compresión mas cabal del clásico <<hasta que la muerte nos separe>>
que la mitad de las novias que balbucean embelesadas esa misma frase.
Pese a su fuerte individualismo, la muchacha típica
Escorpio dejará que sea su marido quien lleve las riendas. En vez de
atropellarle con su fuerza y su impulso, contribuirá con su talento a ayudarle
en la consecución de sus metas. Para ella, tu futuro será importante, y no es
probable que insista en tener su propia profesión después de casada (a menos que
la hayas decepcionado profundamente, o que una crisis económica pasajera haga
necesario que ella también trabaje). Es posible que en privado las peleas sean
borrascosas, pero en público te defenderá con fiereza, y no tolerará que nadie
te calumnie ni se aproveche de ti. Los que lo intenten sentirán la herida de su
justa cólera. Tu felicidad será siempre lo primero. A menos que en su carta
natal haya aspectos adversos a su signo solar o a su ascendente, te ayudará
pacientemente a perseverar hasta que consigas lo que quieres, sin quejarse ni
lamentarse de tus esfuerzos; eso si, puede mostrarse un tanto dura si te
desalientas por el camino. Escorpio espera que apuntes tan alto como tu
capacidad te lo permita, y si te quedas corto, eso puede costarte algunos
comentarios y observaciones bastante sarcásticas, sobre todo si Mercurio tiene
influencias desfavorables.
La mujer Escorpio adora su hogar, que generalmente aparece
brillante de limpieza, buen gusto y comodidad. Las comidas se sirven a su hora,
y generalmente las cosas marchan bien. Si sucede lo contrario, algo muy
desdichado debe ocurrirle a tu chica, porque su inclinación natural la lleva a
la belleza y al orden. Para la mujer típica de Escorpio, la limpieza de
primavera es una fiesta. Le encanta revolver rincones para ver que encuentra...
y ten cuidado de que al ordenar los roperos no encuentre en tus bolsillos notas
misteriosas con un dejo de perfume. Escorpio es irrazonablemente
desconfiada, aún cuando no haya base para sospecha alguna, de modo que imagínate
lo que puede pasar si encuentra un indicio de auténtica infidelidad. Imagínate
una nube en forma de hongo y tendrás una idea general de lo que puede suceder,
en términos figurados. En cambio no tiene sentido que sospeches de ella, por mas
oportunidades que surjan, y habrán muchas, ya que Escorpio nunca deja ver sus
sentimientos mas profundos. Claro que puede ser que eso te plantee unas cuantas
preguntas; pues trágatelas, junto con el nudo en la garganta. Lo mismo que esa
cómoda cerrada con llave que ella guarda desde su niñez, hay cosas que
constituyen terreno vedado y de nada te servirá insistir. Cierto, ya se que eso
no es justo. Y ella también lo sabe, pero no por eso las cosas cambian, en
absoluto: son como son. Tómala o déjala, y lo más probable es que la tomes,
porque a Escorpio es casi imposible dejarla. En el mejor de los casos, su
recuerdo te acosará toda la vida. Adaptarse a las peculiaridades de su
naturaleza es más fácil que padecer las pesadillas que experimentarás por
haberla dejado. En realidad, a la mujer Escorpio no hay quien la deje, ¿no lo
sabías? Los que lo han intentado pueden decírtelo. Sea como fuere, tienes una
mujer muy especial.
Por más que necesite la seguridad de un hogar con raíces,
si una mudanza es necesaria para tu profesión, a ella no le asustará el
desarraigo. Es una esposa excelente para militares o marinos, y una verdadera
joya para un político. No hay nadie a quien su mirada no traspase, ni engaño que
se le escape. Una mujer Escorpio puede decirte exactamente en quien puedes
confiar y a quien debes vigilar. La mujer Piscis tiene la misma capacidad, pero
tiende a ser demasiado blanda en la crítica, siempre esta dispuesta a buscar
excusas para los fallos ajenos. Escorpio no. Al contrario, es fácil que tenga
que refrenar la agudeza de su lengua y atemperar la brutalidad de su juicio.
En el apartado económico, las mujeres de este signo son
totalmente impredecibles. Son capaces de cuidar y ahorrar los centavos hasta
hacerlos valer el doble, y de pronto experimentar un ataque de estrafalario
derroche. Una cosa es segura: que el dinero le gusta, ya sea que lo guarde en un
zapato o se lo gaste en extravagancias, pero es una mujer que busca siempre el
prestigio, y no dejará que el dinero lo ponga en peligro. Estará contenta de que
hayas elegido una profesión que te proporcione ingresos menores, siempre que
ofrezca la seguridad de no depender de nadie y la posibilidad de llegar a
convertirte en alguien influyente; a las mujeres Escorpio les gusta el poder, y
por él son capaces de sacrificar muchas cosas. Le bastará con tu poder, porque
Plutón le permite adaptarse a disfrutar con los logros de terceros,
cuando a ella le cuadra. Recuerda que por mas que se sacrifique y se las arregle
con muy poco para conseguir un objetivo propuesto, es demasiado orgullosa para
pasarse la vida en un ambiente sórdido, y se resentirá y amargará muchísimo si
se ve obligada a hacerlo durante demasiado tiempo. En tal caso, o bien tratará
de provocar un cambio en la suerte de la familia, o se refugiará gradualmente en
el mundo funesto de
Será posesiva, pero se negará a dejarse poseer. Uno de los
peores rasgos de estos nativos, varones o mujeres, es su negativa a ver ningún
otro punto de vista que el suyo cuando están en juego las emociones. Necesitan
semanas de introspección para acercarse a algo que se parezca a la humildad. Su
natural interés por el sexo opuesto, aun si es platónico, te dará motivo para
estar tan celoso de ella como ella lo esta de ti. Lo más probable es que
ocasionalmente fascine a todo hombre que se le ponga a tiro, y que tú tengas que
esperar mientras los hipnotiza. Lo normal es que las cosas no lleguen a ser
graves, pero pueden provocar algunos momentos incómodos, y también pueden ser
causa de desacuerdos. En el calor de la batalla, conviene recordar que su
compulsión a igualar puntos hace, por lo general, que sea ella quien gane todas
las escaramuzas y diga la última palabra. Si le dices una mentira, ella te dirá
dos. Si a la mañana, después de una discusión, te niegas a darle el beso de
despedida, es posible que durante un mes ella te niegue el de las buenas noches.
En caso de que tu madre (o la madre de quien fuere) criticará su forma de
cocinar, es probable que Escorpio se olvide de invitarla a cenar durante varios
domingos seguidos. Sin embargo, perdonará una ofensa accidental, si sabe que fue
sin intención. En Escorpio, el sentido de la justicia es tan fuerte como el
sentido de la venganza, cosa que la mayoría de la gente olvida. Escorpio
recuerda todas las bondades, y también las devuelve con creces. Las dos cosas
son válidas. Con los niños, es posible que en sus expresiones de amor falten
matices de ternura y demostraciones abiertas, pero de todas maneras los pequeños
percibirán la profundidad de su devoción y se sentirán emocionalmente seguros.
Una madre Escorpio no dejará que los talentos de sus hijos pasen inadvertidos o
se desperdicien. Dedicará muchas horas a alentarles en la persecución de metas
elevadas, y estará siempre dispuesta a brindarles el apoyo que necesiten. Cuando
se planteen los problemas de la juventud, encontrarán en ella a una persona
fuerte y servicial, a quien su conocimiento de la naturaleza humana convierte en
sagaz consejera. Es una madre que les enseñará a hacer frente a las dificultades
con el mismo valor de que ella hace gala, pero que puede cegarse para sus
defectos y, naturalmente, si no se la reconoce y se la rectifica a tiempo, esta
última actitud puede provocar muchos problemas. Escorpio aplastara a cualquiera
que, a su entender y de la manera que fuere, constituya una amenaza para la
felicidad de sus hijos, y me temo que eso incluye a su marido. Si él es más
estricto con los niños de lo que ella considera que debe ser, no le gustará
nada.
Aunque a veces pueda estar a punto de ahogarte en su pasión
de vivir, si os encontráis en una verdadera tormenta, una mujer Escorpio, con su
razonamiento frío y sereno y su fuerza de acero será una tabla de salvación.
Aunque ejerza su magia de extrañas y secretas maneras, sus ojos obsesionantes te
mirarán siempre con básica honradez, por más que ella se mantenga más allá del
alcance de la humana comprensión. Tal vez sea un poco peligrosa, pero
indudablemente, es atractiva. Deja que otros maridos se conformen con las chicas
juguetonas, tú conoces el misterio apremiante de esa encantadora bruja que te
prepara un té excelente y no te quema jamás las tostadas. (Bueno, casi nunca.)
Cuando la taza esté vacía, deja que ella te lea la buenaventura en las hojas de
té. Es muy capaz de hacerlo... si quiere. ¿Cómo dices, que no lo sabias? Pero ya
te dije que hay secretos que ella se guarda...
–¿Que más tuviste que
aprender?
–Bueno, pues habrá
Misterio...
Misterio, antiguo y
moderno, submarino grafía...
y también aprendimos a
arrastrar las palabras,
a estirar las piernas y a
desmayarnos en espiral.
La reacción habitual de los orgullosos padres al ver por
primera vez al pequeño Escorpio recién nacido es una gran sorpresa. <<Tiene un
aspecto mucho mas "acabado" que el de los demás bebés que hay en la guardería
–murmuran–. Y es mas tranquilo también... y fíjate que cuerpecito tan fuerte
tiene. Tienen razón; normalmente, hasta los Escorpio mas diminutos tienen un
cuerpo extraordinariamente fuerte, está pensado para armonizar con la fuerza
extraordinaria de su voluntad.
A los niños Escorpio les gustan las peleas, y cuando pelean
lo hacen con intención de ganar. Las componendas no son para ellos. Aunque
finjan ceder, lo que hacen no es más que ganar tiempo hasta poder reiniciar la
contienda en otro frente, en donde la ventaja esté de su parte.
Tan pronto como sepas que la cigüeña llegará en noviembre o
para fines de octubre, vete a comprar un parque, grande y resistente, pues lo
necesitarás. Cuando haya nacido el bebé podrás meterte en él para leer un libro
o para comer en paz, tras la seguridad de los barrotes. Tal vez la vendedora te
mire extrañada cuando te tiendas en el suelo acolchado de plástico azul para
medir el tamaño, pero no le hagas caso. Si no puedes soportar la mirada de un
extraño, ¿cómo vas a enfrentarte sin retroceder con los ojos ardientes de tu
propio hijo? Tan pronto como sea capaz de enfocarlos bien, el bebé Escorpio te
inmovilizará con sus ojos, e hipnotizándote te hará obedecer todos sus
caprichos. Imagínatelo, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, con su
pañal y un turbante, tocando la flauta mientras tú te meces, impotente, hacia
atrás y hacia adelante, como una serpiente en su cesto. ¡Por favor! Ya ves que
es mejor que empieces desde ahora mismo a acorazarte contra su magia negra. A
esa vendedora, clávale inmediatamente una mirada de hielo. Es tu dinero el que
estás gastando, ¿no? Y aunque tu actitud pueda parecer un poco extraña, ella no
es quien para decirte nada. La cliente eres tú, que es como decir que tú eres
quien manda. Con pequeños matices, es exactamente la actitud que tendrás que
adoptar para hacer frente a tu pequeño Escorpio. Es tu casa, y si tus reglas
parecen un poco raras, el bebé no es quien para objetarlas. Tú eres la madre, y
por consiguiente quien manda eres tú. Y mientras lo dices, clava en él tus ojos.
Tendrás un trabajo bien a tu medida, pero también un
desafío interesante. Un niño Escorpio necesitará una disciplina firme y
constante. Tendrás que enseñarle a ser considerado con los débiles, a saber
perder, a respetar la autoridad y a perdonar cuando alguien le hiera. Mientras
vayas formando su bello carácter, te verás tu misma impresionada por su
mentalidad brillante y por el magnetismo de su personalidad. Bien vale la pena
estimular ese coraje y esa honradez excepcionales, y protegerlos de la
influencia de un súper yo capaz de pervertirlos o de destruirlos.
Escorpio puede elegir dos caminos: el de elevarse hacia lo
alto y el de sumergirse en lo bajo. Es posible que durante un tiempo estés
convencida de que opto por el callejón del fondo, ya desde antes de haber
aprendido a caminar. Las madres indecisas, nerviosas o blandas tienen la batalla
perdida antes de librarla. Cuando apenas haga pinitos, el pequeño Escorpio te
mirará echando chispas cuando le prohíbas que toque algo. Mírale tú también
fijamente, bondadosamente pero con firmeza. Ya se que es difícil lograr una
mirada así; practícalo. Sonríe entre los dientes apretados y di que no, en voz
alta, con enfática convicción. No habrás ganado más que una batalla, porque las
hostilidades se reiniciarán una hora después, pero es un paso adelante en tu
largo camino. Finalmente, el pequeño Escorpio empezará a admirarte por la fuerza
con que le resistes. Es un niño que solo puede aprender de aquellos a quienes
siente mas fuertes que él. Naturalmente, sabe que la victoria de los otros no se
debe más que al tamaño actual de él, y que algún día te vencerá, pero mientras
tú o el padre seáis más grandes os respetará a regañadientes. Para cuando sea lo
bastante alto como para poner de espaldas a su hermano mayor o hacerle una llave
de judo al padre, tu labor habrá concluido. Te sentirás un poco agotada, pero
orgullosa, y él estará en camino de convertirse en un Águila esplendida, en vez
de ser un Escorpio punzante y vengativo. Una advertencia: no olvides que tu
firme disciplina tenga un generoso complemento de amor y afecto, porque si no tu
hijo podría convertirse en una lamentable Lagartija Gris, torturada por miedos y
fobias, amarga y retraída.
Con su modalidad desenfadada y a veces sarcástica en el
habla y en los modales, tu hijo parecerá franco y directo, pero no por eso será
menor su necesidad de intimidad; tiene sus pequeños secretos, en los que no
debes entremeterte. Dale un estuche grande de metal, con llave, donde pueda
guardar sus cosas personales, o un cajón especial para él solo, que por estricto
acuerdo nadie más de la familia tenga derecho a abrir. En cuanto a las niñas
Escorpio, cuando crezcan querrán tener un diario con una buena cerradura.
Son niños que ocultarán su pensamiento, pero a ellos será
imposible esconderles nada. Descubrirán todos los secretos vergonzosos de la
familia, desde los dientes postizos de tía Berta y las ocasionales borracheras
del primo Andrés hasta el postizo con que papa disimula la calvicie. También son
expertos en localizar calcetines, llaves, billetes y lápices para labios
perdidos, como detectives en miniatura que para resolver cualquier misterio se
valieran a partes iguales de la fría lógica y de la brujería.
Tienen una capacidad milagrosa para soportar el dolor.
Incluso los puntos necesarios para reparar una accidental cortadura serán
habitualmente sobrellevados sin lágrimas ni anestesia. Tu pequeño Escorpio es
mas sabio de lo que cabe esperar de su edad, y en ocasiones su comprensión
instintiva resultará una bendición. Será fácil que un papá desalentado por sus
problemas económicos se encuentre bajo la sorprendente presión del abrazo de un
chiquillo indudablemente muy pequeño para saber nada de economía. Pero sabe que
su padre está preocupado y quiere expresar su deseo de destruir lo que causa su
inquietud. También una madre que se siente mal o esté deprimida puede recibir la
caricia silenciosa y tierna de un minúsculo Escorpio que de alguna manera ha
sabido percibir su tristeza.
Los niños Escorpio exhiben una lealtad sin límites hacia
los amigos y los seres amados, pero con el resto del mundo pueden ser bastante
duros. Si un compañerito de mal genio le rompe deliberadamente el
caballo–mecedor, es posible que el pequeño Escorpio le rompa a su vez el
triciclo, el camión de bomberos y el encerado, además de darle un puñetazo en la
nariz para que no le queden dudas de que le piso la cola a un Escorpio. Claro
que hay que combatir estas actitudes... y te deseo suerte. Tu podrás decirle a
tu hijo de noviembre que la cólera hay que consultarla con la almohada, que con
ese tipo de venganzas se hace daño a si mismo, pero para el esos razonamientos
no serán muy lógicos. Cómprale uno de esos bumeranes que venden en las
jugueterías y déjale que lo lance con todas sus fuerzas, que quizás cuando lo
haya sorprendido al volver mágicamente unas cuantas veces a golpearle la oreja
entienda el mensaje. Claro que el juguete no le gustará tanto como un
microscopio, un libro de juegos de magia o un equipo de química; con esos harás
blanco seguro.
Sus maestros no sabrán si ponerle a la cabeza de la clase o
resucitar la antigua vara de abedul, y es probable que terminen haciendo ambas
cosas. Varones o niñas, los chicos Escorpio tienen una mentalidad aguda y
penetrante y una impresionante capacidad para captar cosas abstractas. Tan
posible es que no salgan nunca del cuadro de honor como que sean los novilleros
mas conocidos del barrio. Si tienen la buena suerte de dar con maestros
avisados, aprenderán pronto a leer y serán lideres de las actividades escolares.
Si se le aparta de su fascinación por lo prohibido, un niño
Escorpio tiene grandes probabilidades de ser quien diga el discurso de despedida
del año escolar. Haz que se mantenga físicamente activo y mentalmente
interesado, canalizando su apasionada curiosidad hacia la ciencia, la
literatura, la medicina o el deporte. Estimula sus sueños infantiles de ser
ingeniero espacial, marino, bombero, ministro, animador de espectáculos e
incluso presidente. Jamás trates de imponerle tu propia idea de la profesión
adecuada; seria la perfecta manera de enviarlo por el camino bajo, el que lleva
a peligrosos experimentos por los callejones mas oscuros de la vida. El sabe
exactamente lo que quiere, e imponerle tu voluntad es un grave error. Se leal
con él y jamás faltes a tu palabra ni rompas una promesa.
Escorpio necesita oportunidades de liberar su gigantesca
reserva de energía acumulada, porque exteriormente parece más tranquilo y
relajado de lo que es en realidad. Las explosiones de nervios, discusiones a la
hora de las comidas y disputas familiares en el momento de acostarse le
producirán pesadillas, y son sumamente nocivas para su salud mental y física. Es
un niño que tiene que enfrentar pasiones intensas y bullentes emociones, y
lograr el dominio de su naturaleza es para él una ruda tarea, pero si cuenta con
una dirección adecuada lo conseguirá muy bien. Las reprimendas ásperas e
impremeditadas, sin explicación lógica alguna, son tan desastrosas como una
tolerancia sin límites. A Escorpio le fascinan las medicinas, de modo que no
dejes ninguna a su alcance. También le atrae el fuego, y las cerillas deben
estar bien guardadas.
Le encantan las fiestas populares, las películas de terror
en
No importa lo que llegue a ser; en el campo que elija, será
el mejor. Los jóvenes Escorpio tienen la determinación suficiente para conseguir
lo que quieren y la fuerza necesaria para conservarlo. Pero que su
autosuficiencia no te impida ofrecerle tu apoyo; lo necesita, aunque parezca
burlarse de la aprobación ajena. Tendrás que ayudarle a encontrar una meta digna
en función de la cual pueda orientar las pasiones interiores que amenazan
consumirle. Tienes una criatura extraña, hechizada, a quien espera tal vez un
destino importante y que tendrá que recorrer muchos kilómetros para alcanzarlo.
Marcha a su lado mientras el te necesite y después déjale que siga solo; ya
volverá, sano y salvo, con el trofeo que ambiciona.
Plutón le da valor, fuerza e inteligencia, pero a ti te corresponde
ofrecerle lo que mas necesita: un ejemplo diario de lo que es amar y de como, a
su vez, ser amado.
–Domina tu mal genio –dijo la Oruga–
...que ya te acostumbrarás con el tiempo
–y volvió a ponerse el narguile en la boca y empezó otra vez a
fumar.
El lema de Teodoro Roosevelt, presidente de los Estados
Unidos: <<Habla con suavidad, pero lleva en la mano un garrote>>, es un perfecto
ejemplo de la filosofía de Escorpio, expresado por un representante de este
signo. Aunque <<Teddy>> Roosevelt haya sido el primero en decirlo, todos los
Plutonianos nacen con esa frase grabada en su naturaleza. Es el lema
invisible que cuelga en la pared, tras el escritorio de tu jefe Escorpio.
Memorízatelo, como lo hizo él. Y piensa que no es cuestión de discutirlo con él;
basta con que observes como lo practica. Escorpio tiene su manera de desaprobar
ciertas cuestiones personales referentes a las técnicas que usa.
La vida, para tu jefe Escorpio de la palabra suave y el
garrote pronto, es una búsqueda de sapiencia y poder. Él quiere saber todos los
secretos del cielo y del infierno... y de todo lo que haya en medio. Y por
supuesto, tú estás en medio. Es decir que está igualmente decidido a enterarse
de tus secretos, y a lograr el conocimiento de todo lo que pasa en tu atareado
cerebrito, o en tu atareado cerebrazo, que también puede ser. Jamás te
presionará de manera abierta y activa para que desnudes tu alma ante él, pero es
probable que, de todas maneras, tú lo hagas. Una larga mirada fija de esos
hipnóticos ojos Plutonianos puede ser suficiente para arrancar las más ocultas
confesiones. Si guardas dentro de ti algo que prefieres mantener en el mas
estricto secreto, evita mirarle a los ojos... o evita trabajar con él.
Conocí una vez a una chica que era cantante. Una tarde de
verano se encontró con su jefe Escorpio, cuando volvía de un viaje a California,
y fueron juntos a tomar un café. (Es frecuente que, por alguna misteriosa razón
que nada tiene que ver con noviembre, los poderes de
Plutón alcancen su culminación en el verano.) La muchacha y un
compositor, que era muy amigo del Escorpio, acababan de confesarse esa misma
mañana que estaban muy enamorados, pero, debido a las circunstancias, el
descubrimiento debía ser mantenido en secreto.
Mientras conversaban y tomaban su café, la joven se quedó
completamente absorta por las anécdotas que contaba Escorpio de su viaje; la
conversación de él era tan fascinante que ella se olvidó por completo del
encuentro de la mañana. Por último, Escorpio echó un vistazo a su reloj de
pulsera; se le estaba haciendo tarde para una reunión con un productor para
quien esperaba dirigir un film.
Se dieron la mano y, al despedirse, la muchacha agregó que
le deseaba buena suerte. Sin soltarle la mano, Escorpio la miró con ardiente
intensidad en los ojos y respondió lentamente: <<Y yo te deseo amor, pero veo
que ya lo has encontrado. Me alegro. Vosotros dos sois el uno para el otro>>.
Apartó, el primero, los ojos (como hace siempre Escorpio, que jamás te permitirá
que seas tú quien lo haga), le soltó la mano, sonrió con su sonrisa tranquila,
misteriosa y controlada, y se fue. Hasta el día de hoy, la chica no ha podido
entender como lo supo.
Espero que esta experiencia te sirva a ti de lección. Tu
jefe también descubrirá tu secreto, que no tiene por que ser de amor. Puede ser
que tu padre no terminó la escuela primaria, o que tu hermana sale con un hombre
casado, o que hace seis meses que tú no pagas la amortización del crédito
bancario, o que tu gatita persa está de nuevo en la dulce espera. Tal vez sea
que en vez de coserte un botón en la americana te la prendiste con un
imperdible, o que esta mañana tu hermano le dio a tu cuñada un sartenazo en la
cabeza. Cositas así, que tu preferirías que no se supieran, pero él las sabe. Y
de alguna manera, tú sabes que él lo sabe. Es diferente de la capacidad de
penetración de Piscis. El Pez tiene relámpagos de intuición psíquica; el
Escorpio sabe, simplemente. No es cuestión de relámpagos de intuición psíquica,
ni tampoco es la intuición de Acuario. Es algo mucho mas profundo. Los poderes
de Plutón también le permiten al
jefe Escorpio percibir tus estados de ánimo, y el es de los hombres que se
conducirán, consideradamente, de acuerdo con ellos, lo que puede ser una
experiencia extraordinariamente sedante. En forma especial, si has frecuentado
constantemente a gente superficial y desconsiderada, que no solo no sabe que es
lo que te pasa a ti por dentro, sino que tampoco se interesa en absoluto por
descubrirlo. Tras haberte visto expuesto a diversas formas de esa ajena
indiferencia, por comparación la empatía de Escorpio puede parecer una
maravilla... y lo es.
Al contrario de lo que es lógico que puedas pensar, la
oficina de un Jefe de noviembre no siempre es explosiva, ni siquiera
necesariamente impresionante. Es posible que sea el sitio mas tranquilo, más
sedante, mas sosegado de todo el edificio. El autodominio de
Plutón se extiende a todo lo que le rodea. (Salvo que en su carta natal
haya gran influencia de Géminis, Acuario o Leo, y aun así, será difícil que las
cosas se pongan ásperas o se le escapen de las manos; habrá un ritmo un poco mas
rápido y nada mas.) El control que demuestran estos hombres sobre su naturaleza
espanta un poco. Son infatigables en todo lo que emprenden, y se enorgullecen de
no permitir que la gente sepa hasta que punto quieren o necesitan lo que están
buscando. Su competidor no sospechará jamás la intensidad con que tu jefe
Escorpio desea ganarle, mientras la victoria no sea un hecho consumado y
Escorpio le haya ganado. Él puede ver en tu interior, pero nadie será capaz de
penetrar sus sentimientos más profundos. Una de las armas más poderosas de tu
jefe Plutoniano es el secreto
respecto de sus fines e intenciones. Oculta sus emociones y disfraza sus motivos
de manera tan total que el enemigo está siempre esperando un ataque a
retaguardia –o no espera ningún ataque– para verse después sorprendido por un
movimiento súbito desde el flanco derecho, donde menos se lo espera y en el
momento menos pensado. Así es como gana siempre la partida.
También es eso lo que significa éxito y prestigio para el
ejecutivo Escorpio. Si le gustas, trabajará sin límite para ayudarte, ascenderte
o llevar a su culminación tus sueños y esperanzas, junto con los de él. Si no le
gustas, no vale la pena que sigas leyendo. Para empezar, jamás te contratará y,
si contratarte dependía de algún otro, no durarás mucho en tu puesto. Es raro
que los ejecutivos Escorpio simpaticen con los que no son del equipo o se
compadezcan de ellos. Su primera preocupación será el equipo (que es tanto como
decir sus metas personales); Los individuos vendrán después. Bien me doy cuenta
de que los lectores que trabajan con un jefe Escorpio se disponen a salir en su
defensa. ¿Cómo puede nadie acusarle de nada, si él es la perfección y la pureza?
La mayoría de las personas que están próximas a un
Plutoniano tienen esa actitud y, si tú no la tienes, es probable que no
estés más que trabajando de suplente.
Son hombres que saben como atraerse gentes que les serán
totalmente leales. Por lo general, Escorpio está rodeado de fieles amigos, en
tanto que sus enemigos se mantienen a distancia segura (segura para ellos,
claro). Es como si el Escorpión trazara un círculo y los elegidos quedaran
dentro. A los demás se les aleja mediante alguna forma de magia negra que les
impide acercarse donde puedan ser molestos (molestos para el, seguro). Para sus
enemigos es difícil alcanzarle, si no imposible. Una vez que esos ojos
magnéticos han decidido que tal o cual persona no cumple con los requisitos, no
importa que sea hombre o mujer: debe desaparecer. Es una persona que simplemente
no existe para Escorpio. Para él, tú no estás, ni te ve ni te oye. Su radar le
dirá si te acercas demasiado como para resultar peligroso. Uno tiene una gran
sensación de vacío ante eso de que le miren como si no estuviera. Ser un
fantasma puede resultar incómodo, de modo que después de un tiempo el indeseable
tomará nuevamente cuerpo donde la gente pueda verle y oírle... donde él pueda
volver a existir como un ser humano de carne y hueso.
No te quedes con la impresión de que, para cumplir sus
milagros, el jefe Escorpio tiene que parecerse a Drácula y que por las narices
han de salirle mortíferos vapores. La práctica de sus misterios no le exige que
se envuelva en una capa negra ni que hable en tono sepulcral. Si estás a punto
de embarcarte en la aventura de trabajar con un ejecutivo Escorpio, la primera
vez que le veas vas a pensar que toda la historia del poder es muy exagerada.
Físicamente, es posible que no sea nada imponente, y que
tenga una de esas sonrisas que se ven en los escaparates. Cuando esa sonrisa se
encienda, tú te derretirás y pensaras que los astrólogos son unos despistados.
Te parecerá tan peligroso como una lavandera irlandesa cantando una canción de
cuna. Pero cuando te inmovilice con su penetrante mirada azul o castaña, espero
que tengas cerca una silla para poder desplomarte sobre ella. En ese momento ya
estarás totalmente hipnotizado por su encanto magnético. Hasta es posible que te
sorprendas oscilando con un movimiento casi imperceptible hacia delante y hacia
atrás, en espera de sus instrucciones. Ahora, quien controla tus emociones es
él, y llegado a ese punto nadie puede ayudarte. Es demasiado tarde. Guardarás
una lealtad ciega a tu nuevo y maravilloso patrono, tan bondadoso, gentil,
talentoso y brillante, y cualquiera que pueda considerarle peligroso te parecerá
un pobre infeliz, celoso y vengativo. Si es el jefe más dulce que nadie pueda
desear.
¿Dulce? Si es necesario, utiliza adjetivos, pero,¿dulce?
Maravilloso, si. Bondadoso, si. Talentoso y brillante... de acuerdo. Gentil y
protector, si, claro. ¿Amoroso? Santo cielo, si; mil veces si... pero, ¿dulce?
Decididamente no. Me gustaría decir a quienes ya están trabajando con personas
Escorpio, y a ti que estás a punto de hacerlo, que uno de mis amigos mas íntimos
es un compositor de este signo, de un talento enorme, y que yo he pasado la
prueba del círculo mágico. Además hay un minúsculo Escorpio que vive en mi casa
(observarás como todavía mantengo el control: no dije que yo viviera en casa de
él) y con quien estoy bastante vinculada, de modo que no me cuento entre los
enemigos de tu jefe Escorpio; tranquilízate. Pero, gracias a la astrología, me
es posible comprenderle un poco mejor que tú. Por ejemplo, apuesto a que piensas
que, en una crisis, el se limitaría a quedarse ahí tranquilamente, con el mismo
aire sereno y desapegado que adopta todos los días desde que sale de la cama.
Pues no; sufriría una transformación completa.
Tu jefe Escorpio no puede soportar las exhibiciones de
emoción. Él siente que hay que conservar la calma a toda costa... y quiero decir
a toda costa. Pero si una emergencia exige (como sucede en algunas ocasiones)
una acción rápida y violenta, irradiará tan intensa actividad llameante que
tendrás la seguridad de que estas viendo a otro hombre. Cuando todo haya pasado
y las cosas vuelvan a estar bajo control, también estarán otra vez bajo control
sus ardientes y apasionadas emociones. Escorpio las embotellará rigurosamente
dentro de su poderosa personalidad, hasta la próxima vez que vuelva a
necesitarlas.
Normalmente, sin embargo, será el compendio de la placidez
más gentil y calculada, sin un pelo fuera de lugar, con total dominio de sí. La
misma transformación en el estilo Jekyll y Hyde que acabo de pintarte puede
producirse por influjo de la pasión romántica o de un problema comercial, pero
claro que eso –por lo menos en circunstancias ordinarias– a ti no te incumbe. No
se quitará la tranquila máscara de equilibrio, sino por algo realmente
importante.
No cometas el error de halagarle demasiado; los jefes
Escorpio desconfían constantemente. Escorpio se despierta sospechando y se
duerme sospechando, y está siempre alerta a segundas y terceras intenciones. En
realidad, uno de sus puntos débiles es la frecuencia con que sospecha de los
inocentes comentarios de gente inocente. Si pules demasiado la manzana antes de
dejársela sobre el escritorio puedes conseguir que te despida, en vez de
ascenderte; puede sospechar que tratas de ablandarle para ganarle. Si de vez en
cuando reconoces sinceramente su superioridad, eso le agradará profundamente;
pero no exageres. Te demostrará una lealtad grande y perdurable, pero jamás le
des a cambio un milímetro de menos. Con las cuestiones de dinero es minucioso y
quiere que estén explicadas al detalle, nunca dejes que un problema económico
aparezca como nebuloso, en ningún sentido. Y nunca, nunca, nunca, nunca jamás
trates de pasar por encima de él ni de herirle. Si insistes en desdeñar este
consejo, mas vale que durante una semana te ejercites en andar pisando cáscaras
de huevo, y mejor si escondida entre ellas hay una araña venenosa. La venganza
de un Escorpión no es cosa para tomársela a broma.
No se ha inventado todavía un problema tan difícil que el
jefe Escorpio no pueda resolver, una vez que le hace frente. Todos los
Plutonianos tienen la capacidad de superar tragedias o enfermedades en su
vida personal, y también los desastres económicos, con un valor y una decisión
sobrehumanos. En cuanto al modelo de su personalidad individual, puede variar de
una persona a otra con más amplitud que en los otros signos. Por más que sea la
personificación del científico que investiga misterios inescrutables o del más
versátil de los detectives, el propio Escorpio sigue siendo el más profundo
misterio.
Es imposible penetrar de manera total en Escorpio. Además,
aunque pudieras, te olvidarías de todo lo que aprendiste tan pronto como él te
hipnotizara con sus ojos y su voz. Lo mejor que puedo hacer es advertirte que
estés alerta y te mantengas mentalmente abierto. Lo primero, naturalmente, con
fines defensivos. Lo segundo es para que te muestres receptivo ante un hombre
cuya rectitud y valor admirarás eternamente. Pese a su naturaleza compleja e
insondable, y a la imagen engañosa que ofrece el mundo, tu jefe Escorpio no se
engaña jamás a si mismo. ¿Cuántos de nosotros podemos decir eso mismo con total
honradez? ¿Cuántos, incluso entre aquellos a quienes nadie considera
<<despiadados>>?
–Pero cuando tengas que
convertirte en crisálida,
como te pasará algún día,
y tú lo sabes,
y de eso después, en
mariposa,
diría que te sentirás un
poco rara,
¿no lo crees?
–Ni por asomo –contestó La
Oruga.
Sin pensarlo, ¿quién diría usted que es la persona con
mayor autodominio en su oficina? ¿Cual es el empleado que parece tener mas
confianza en si mismo, sin ser impertinente, los ojos mas firmes, el que ofrece
menos excusas y mantiene mejor su equilibrio? Si entre su personal hay alguien
que tenga esas cualidades, ¿no le da la impresión de que los cumplidos le son
indiferentes? ¿Mantiene el secreto en torno a su vida personal? ¿Tiene bien
planificado su futuro? Supuesto que todo esto sea así, una pregunta mas: los
demás empleados, ¿no le tienen un poco de miedo? Si es así, no hay duda: su
empleado es Escorpio.
En su empresa no habrá nadie que, en mayor medida que
Escorpión, sea dueño de su destino y capitán de su alma. Sus motivaciones surgen
totalmente de sí mismo y su unidad de propósito es absoluta. Ningún otro cuenta
con tantos recursos ni está tan seguro de su propio potencial. El Escorpión
tiene el poder de realizar o destruir su propia vida, y él lo sabe. Jamás se
miente, y es raro que culpe a nadie de sus errores, a no ser a sí mismo. Es un
empleado capaz de ascender en la medida que él mismo decida, y mientras va
ascendiendo no esperara muchos favores. Es la última persona a quien se podría
acusar de tener complejo de inferioridad. (A menos que casualmente sea una de
las Lagartijas Grises que vuelven su poder hacia adentro en silenciosa derrota
y, aun así, la decisión la tomó él solo; no ha sido juguete del destino.)
No será fácil comprender la razón que pueda explicar sus
acciones. Usted habrá oído hablar del carácter despiadado de este signo solar,
de su deseo de venganza, de la determinación
Plutoniana a igualar los puntajes, y tal vez esté intrigado por la
aparente ausencia de esas características en su relación con usted. Pero
realmente no faltan; están momentáneamente guardadas en la nevera, porque para
su mentalidad unidireccional y aguda, el fin justifica los medios. Escorpio sabe
exactamente lo que hace, aunque tal vez usted no lo sepa.
La actitud de su empleado Escorpio hacia usted estará en
relación directa con lo que usted pueda ofrecerle, con lo que él quiere de usted
y de la vida. Si una persona cualquiera se opone al Escorpio, le insulta, le
trata con grosería, rompe sus promesas o le pisa la cola, que los dioses tengan
misericordia de ella: lamentará el día que se atrevió a desafiarle. Sin embargo,
si usted constituye la encarnación del poder y de la realización de sus sueños
más íntimos, la reacción de Escorpio ante el mismo tratamiento será de desapego.
Si usted está en posesión de algo que Escorpio necesita y desea, aceptará de
usted casi cualquier cosa con deliberada tranquilidad, y –crease o no– sin
venganzas ni picaduras defensivas. El hecho mismo de que sea capaz de controlar
su profundo resentimiento y de borrarlo literalmente de su ánimo demuestra su
sobrecogedora fuerza interior.
Antes de poner a prueba la teoría, asegúrese de que sabe a
que categoría pertenece usted, si a la de la persona promedio que puede incluir
los jefes ordinarios, amigos, vecinos, colaboradores, sirvientes e incluso
familiares y seres amados o si es alguien que representa el poder, la seguridad
y su sueño mas íntimo. A menos que pertenezca usted a esta última categoría, el
experimento puede ser peligroso.
Supongamos que es usted productor de televisión y que ha
encargado a un guionista Escorpio que le haga un guión que se ajuste a ciertas
especificaciones. Después de haberlo escrito ya cuatro veces, todavía puede
usted reducir a la nada sus esfuerzos y decirle que lo haga de nuevo. Dígale que
está pésimo, que le ponga mas chistes. ¿Que hará el peligroso Escorpio?
Preparará otro borrador, con más chistes. Lo que pasa es que usted tiene algo
que él desea; tiene el poder de hacer filmar su guión y darle vida. Tal vez
desde el punto de vista artístico él no esté de acuerdo con usted, pero usted es
el jefe. Usted es el que lleva las riendas... por el momento. ¿Y después, cuando
haya alcanzado el éxito? No es necesario que se preocupe usted pensando cuando
llevará a cabo su venganza; eso no forma parte del código
Plutoniano. Usted le habrá dado el poder y habrá sido instrumento de la
realización de su sueno. Escorpio no le guardará rencor, pero pondrá en claro
que ahora su situación ha cambiado y que ya no puede usted rechazar su gusto
artístico ni imponerle la forma de expresar sus ideas creativas en el futuro.
Usted entenderá el mensaje y ahí habrá acabado todo. Sin embargo, cualquier otro
que hubiera criticado sus primeros esfuerzos, sin tener en consideración su
sensibilidad y su orgullo, podría resultar con algunas cicatrices.
Si hay una cosa que Escorpio sabe, es de qué lado de su pan
está la mantequilla, y quién es el dueño de la mermelada. Está absolutamente
seguro de que, en última instancia, el alcanzará su meta, y por eso no tiene
prisa en derribar las barreras. Tampoco se avergüenza de someterse a sus
superiores cuando es eso lo que le conviene hacer. Por eso su empleado Escorpio
es intrépido; la confianza es siempre la madre del valor. Para él, todo es
cuestión de tiempo y, con su profunda penetración mística en los secretos del
Universo, Escorpio sabe cuando llegará el momento. Todavía no es la hora del
mando, pero esa hora llegará. No es extraño que no sea de los de tipo ansioso.
Conozco a un joven abogado Escorpio que no hace mucho
tiempo se incorporó a una importante empresa de asesoramiento legal que trabaja
con muchísimos clientes prestigiosos y lucrativos. Su superior, a quien
llamaremos ficticiamente el señor Fink (de Fink, Brink, Link y Katz) le pidió
que preparara un larguísimo informe sobre una fusión de compañías. El encargo
significaba que nuestro abogado se quedaría sin dormir, porque el señor Fink
insistió en que necesitaba los papeles para una reunión que se celebraría a la
mañana siguiente, a las diez en punto. Al día siguiente, a las nueve de la
mañana nuestro héroe estaba en su escritorio, calmo y alerta, esperando a que el
señor Fink le llamara. Se había pasado toda la noche trabajando para terminar el
trabajo, y su mujer no estaba muy contenta, porque había tenido que cancelar la
mesa reservada para la cena de celebración de su aniversario de bodas. A las
nueve y cuarenta y cinco, la secretaria del jefe le informó, con tono de
disculpa, que el señor Fink había cambiado de opinión: había decidido postergar
la reunión para la semana siguiente. Era un día de primavera tan hermoso que le
parecía mejor jugar un rato al golf con algunos clientes venidos de fuera. La
secretaria explicó que su jefe había dicho algo de que <<esperaba no haberle
causado a Escorpio demasiados inconvenientes>>. Tal vez suponga usted que a esa
altura, el Escorpio sacó de un cajón del escritorio una pistola del 45 y se fue
al campo de golf, pero no fue eso lo que ocurrió. ¿Cómo reaccionó Escorpio ante
un trato tan desconsiderado? Se encogió de hombros. Sonrió con una sonrisa
tranquila y misteriosamente controlada, entregó a la secretaria el informe
terminado y le dijo con toda cortesía: <<Por favor, ¿quiere dejar esto sobre el
escritorio del señor Fink? Yo me voy a casa a dormir un rato, pero volveré para
la reunión que tengo a las dos>>. Después, con la paciencia de Tauro y la
disciplina de Capricornio, llamó a su mujer, le dijo que volvería a almorzar y
se fue. Moraleja: ese joven abogado Escorpio está empeñado en llegar a ser socio
de Fink, Brink, Link y Katz. ¿Está usted pensando si, después de su desilusión
de la noche anterior, la mujer le esperó con el almuerzo? Naturalmente que si.
¿La mujer de un Escorpio? Si quería seguir teniendo aniversarios para celebrar,
le esperó. Ella no es su jefe. Su jefe es el señor Fink... por este año.
Si es usted suficientemente importante para el futuro de su
empleado Escorpio, puede hacer como el señor Fink: es comparable a tener
inmunidad ante la potencia nuclear, pero no creo que deba usted dejar que la
sensación se le suba a la cabeza hasta el punto de volverse excesivamente
confiado. En su lugar, yo reduciría al mínimo absoluto los incidentes del tipo
que le he descrito... pero me alegro de no estar en su lugar. No creo que mis
nervios me dieran para jugar a la ruleta rusa con Escorpio.
Puede usted esperar que sus colaboradores Escorpio acepten
de buena gana lo inevitable, si lo que está en juego es bastante importante.
Varón o mujer, su empleado calculará con ojo de águila las posibilidades,
valorará las consecuencias, hará una evaluación de la posible recompensa y, con
la cabeza fría y teniendo como meta un propósito bien definido, se decidirá
finalmente a someterse. La mayor parte de los jefes aprecian la filosofía de
Escorpio, y la admiran. Escorpio sabe cual es el precio del éxito y está
dispuesto a pagarlo sin pedir concesiones especiales. Pero cuando el éxito
llegue, no se olvide: ya se ha jugado el primer tiempo y hay que cambiar las
posiciones.
Si lo compara con la actitud del trabajador medio,
descubrirá usted que su empleado Escorpio atesora otra cualidad admirable; se la
designa con una palabra anticuada, que se deletrea l–e–a–l–t–a–d, y que
actualmente es un artículo que escasea en el mercado. Y no me refiero a los
homenajes verbales a su situación de <<jefe>> ni al intento de congraciarse
mediante un servilismo casi siempre hipócrita, como se observa en la mayoría de
los empleados ambiciosos. Escorpio tiene su propio sentido de la lealtad.
Cuando yo trabajaba en una estación de radio en una pequeña
ciudad del estado de Pennsylvania, me quedé impresionada por el comentario de un
director de programación Escorpio. El propietario de la estación de radio era el
hombre mas mezquino de la ciudad, una especie de mezcla de Scrooge y el capitán
Gancho. Lo más amable que se podía decir de él era que en ocasiones resultaba un
poco menos mezquino. No tenía mas amigo que su madre. Como, aparte de la
estación de radio, era dueño de media ciudad, vivía rodeado de respeto y
obediencia. Aunque todo el personal le trataba de <<señor>>, le sonreían de
oreja a oreja cuando le veían entrar y se ponían en posición de firmes ante su
más insignificante petición, a sus espaldas le hacían caras y se burlaban de él
por sus ridículas corbatas de mono y su voz chillona. Para ellos, el funeral del
jefe habría sido una ocasión festiva, y el juego favorito de los empleados,
cuando él no estaba en la ciudad, era escribir su nota necrológica y premiar la
que resultaba más hilarante.
Un empleado Escorpio jamás aceptó el juego; siempre estaba
demasiado ocupado con la programación. Un día, una secretaria le preguntó por
que nunca aportaba nada a la diversión de la oficina. Escorpio le clavó una de
sus miradas hipnóticas y contestó simplemente:
–Él me paga un salario y yo trabajo para él.
–¿Eso que tiene que ver? –insistió la muchacha–. Todos los
días te grita en presencia de todo el mundo, y hace dos años que no te da
vacaciones. Jamás tiene una atención contigo. ¿Es que no tienes orgullo?
–Las atenciones no puedo depositarlas en el banco –señaló
tranquilamente Escorpio, sin cambiar de expresión–. Prefiero el efectivo.
–Pero, ¿por que aceptas que te trate de esa forma? –quiso
saber ella.
La respuesta de Escorpio fue breve:
–Si acepto el dinero de un hombre, acepto sus órdenes.
Cuando decido no seguir aceptando sus órdenes, dejo de aceptar su dinero y me
voy. ¿Tienes el horario de programación de la semana próxima? Tengo que verlo
para intercalar los anuncios.
La secretaria le entregó el horario sin decir palabra y el
sacó su reloj y se puso a trabajar. Unos días después, ella le pidió que cuando
volviera de almorzar le llevara un café, pero, de alguna manera, Escorpio se
olvidó. También se olvidó de enviarle una invitación para su boda, que se
celebró en la primavera siguiente. Recordaba la alusión de ella a su falta de
orgullo; Escorpio tiene una memoria extraordinaria.
Lo que antecede es un excelente ejemplo de la forma y el
momento que elige un empleado
Plutoniano típico para vengarse, y muestra también de quien y por que se venga.
En el se ve claramente su personal código de lealtad hacia su jefe. Como
trabajadores, los Escorpio son constantes y tenaces. Se toman muy en serio su
labor y jamás pierden de vista la meta. Pueden ser obstinados, rebeldes,
apasionados y despóticos, pero no les encontrará usted perdiendo el tiempo en la
oficina para escribir una hilarante nota necrológica. Para ellos, la muerte es
cosa seria, y usted también; usted es el puente que les ha de conducir al poder.
Por consiguiente, hasta que no haya pasado sano y salvo el torrente, Escorpio le
respetara. Un estratega hábil no destruye los puentes, y los Escorpio son
hábiles; algunos de ellos, brillantes. Y todos 1ógicos y sagaces. Será frecuente
encontrar que los nativos y nativas Escorpio se orienten hacia trabajos que les
exigen resolver misterios y penetrar enigmas, que pueden ser los de la vida, de
las maquinas, de los hechos o de los seres humanos. Hay muchos Escorpio
detectives, psiquiatras, científicos, cirujanos, policías, investigadores,
reporteros, y hasta empresarios de pompas fúnebres. Necesitan aumentar sus
conocimientos con cada día que viven, de la misma manera que aumentan su
talento, su capacidad y sus ingresos.
Jamás se entremeta usted en los asuntos privados de un
Escorpio, porque no lo tolerará. Si le gusta usted y le gusta su trabajo, será
generoso y justo. Le dará ocho horas de trabajo por ocho horas de salario, y se
olvidará de mirar el reloj si el proyecto le interesa. Pero recuerde que estará
siempre firmemente dedicado a su propio código y a sus propias ideas, a los que
será fiel por encima de todas las demás lealtades, incluso el amor y la
ambición. Nadie mas que el puede obligarle a modificar sus puntos de vista y
opiniones; es una modificación que ha de ser lograda a través del poder de
Plutón, desde lo intimo de su naturaleza. Si su decisión es negativa, no hay en
el mundo quien pueda cerrar una puerta mas rápida y definitivamente que
Escorpio, aunque esa puerta lleve inscrito en letras de oro algún título
impresionante. Escorpio aceptará lo justo y pagará el precio justo; si el coste
le parece excesivo, se va. Es la forma que él tiene de jugar; su verdadera
lealtad, en resumidas cuentas, es para consigo mismo, lo que no es siempre tan
egoísta como parece. Desde muy joven, su lema es: <<Pon por encima de todo la
fidelidad a ti mismo>>. Siempre ha pensado que de esa manera no puede ser falso
con nadie.