– ¿Vendrás? ¿verdad?
...¿Vendrás a
incorporarte a la danza?
Cuanto más lejos de
Inglaterra, más cerca de Francia.
Por el contrario
–continuó Tweedledum–,
si era así, podría
ser;
y si fuera así, será;
pero como no es, no
es.
Es lo lógico.
Tu cara es la misma
que la de todo el mundo...
los dos ojos, así...
la nariz en el medio,
la boca debajo. Es
siempre lo mismo.
Claro que si tuvieras
los dos ojos
del mismo lado de la
nariz, por ejemplo...
o la boca más arriba,
eso serviría de algo.
Libra no tiene intención de ser grosero, pero te
enderezará el cuadro que está torcido en la pared y te apagará el televisor
demasiado estridente. Le encanta la gente, pero no soporta las
aglomeraciones. Como diligente paloma de la paz, anda por ahí mediando en
las rencillas ajenas y remendando situaciones, pero también a él le gusta
discutir. Es afable y cordial, pero también puede ponerse hosco, y se
resiste a recibir órdenes. Son nativos sumamente inteligentes, y al mismo
tiempo increíblemente ingenuos y crédulos. Capaces de hablar hasta dejarte
sordo, cuando se trata de escuchar son una maravilla. Son inquietos pero
rara vez se dan prisa o se precipitan. ¿Estás completamente confundido? Pues
no eres el único. En este signo solar hay una incongruencia frustrante, que
tiene a los propios nativos de Libra tan intrigados como a los demás. Mucha
gente te dirá que Libra es puro amor y belleza, luz y dulzura. Es verdad, en
cierto modo, pero no llega a ser del todo exacto. Tampoco llega a ser Eugene
O'Neill. No pienses que porque su símbolo sea la áurea balanza de la
justicia, todos los Libra han de ser siempre perfectamente equilibrados,
aunque la deducción parezca 1ógica. Después de todo, el propósito de la
balanza es el equilibrio. Sin embargo, ¿has presenciado alguna vez el
proceso de equilibrar una de esas antiguas balanzas de farmacéutico? La meta
definitiva es emparejar los dos platillos, pero ¿qué sucede? Primero baja un
lado, después el otro. Suben y bajan, y se va agregando hasta que el
equilibrio es perfecto. Date una vueltecita por una amistosa farmacia de
barrio y mira cómo lo hacen.
Y nunca mas vuelvas a hacerte la imagen mental de Libra
como un individuo tranquilo, perfectamente equilibrado, dulce, gracioso y
encantador. Esa es la imagen mental de una persona que tiene esa disposición
la mitad del tiempo. En la otra mitad puede ser fastidiosa, pendenciera,
terca, inquieta, deprimida y confusa. Primero arriba, después abajo: así es
Libra. El péndulo se va para un lado y después para el otro. De pronto, como
la balanza, ¡el equilibrio perfecto! Maravilloso. Pero siempre hay que pasar
por la etapa de ir quitando y agregando, antes de llegar al momento de
equilibrio celestial.
Precisar el aspecto físico de estas personas es cosa
que puede exigir casi tanta concentración como describir su personalidad. No
hay nada a lo que se pueda considerar como un rasgo típico de Libra, a no
ser el hoyuelo de Venus. Los rasgos de Libra son siempre regulares y
equilibrados; gratos, pero no muy llamativos, de modo que es más fácil
empezar por los hoyuelos. Tendrán, por lo general, un par de ellos en cada
mejilla, o uno en el mentón. Si no aparecen en la cara, fíjate a ver si no
tendrá las rodillas con hoyuelos, como muchos Libra. Pero ve con cuidado,
que no serán muchas las chicas que te crean cuando les digas que estabas
mirándoles las rodillas <<para ver si habían nacido en octubre>>. Sé
discreto, pero fíjate. Claro que con los hombres no hay forma de comprobar
este indicio, debido a que llevan pantalones, salvo que estéis en la playa o
jugando al tenis. No te desanimes si, después de encontrar los hoyuelos,
descubres que la persona no nació en octubre. Esos fascinantes hoyuelos
tienen derecho a estar allí: será un nativo con ascendente Libra, de modo
que tu conjetura sigue siendo correcta.
Una vez que hayas tenido en cuenta los hoyuelos de
Venus, observa el efecto total del rostro, que tendrá siempre una expresión
notablemente placentera. Incluso cuando alguien de Libra está enojado, se
las arregla para tener aspecto tranquilo, o neutral por lo menos. Las voces
de Venus son por naturaleza dulces y claras como campañas, y es raro que su
dueño la fuerce hasta convertirla en un ruido chillón o desagradable. Un
nativo de Libra es la única persona en el mundo capaz de decirle a uno <<Me
tienes harto y te voy a romper las narices>> con tanta dulzura como si
entonara un villancico. La boca tiene generalmente el arco bien dibujado,
con labios que en los años locos habrían sido admirados por su color de vino
de cerezas. En realidad, el rostro típico de Libra hace pensar, más que
nada, en una caja de bombones o en un bizcochito azucarado. Hay algunos que
parecen caramelos humanos, o un sorbete de chocolate con un copete de crema
batida. Además, esas son las cosas que les gusta comer, y si por casualidad
algún Libra es quien está leyendo estas líneas es probable que ya esté
desfalleciendo de hambre.
Las mujeres son casi invariablemente bonitas, y los
hombres generalmente buenos mozos, lo que no quiere decir que toda la gente
hermosa que hay en el mundo sea Libra; la belleza de Venus constituye una
clase por sí sola, y no siempre es fácil separarla del buen porte de otros
signos solares. Mi propia manera secreta de reconocerlos es empezar por
evocar la expresión dulce de Dwight Eisenhower y la de Brigitte Bardot, y
seguir a partir de allí. El problema es que a veces las mujeres se parecen a
Ike, y los hombres a
No quiero dar a entender que la mujer Libra sea
masculina. La mayoría de ellas son todo lo femeninas que puede aguantar un
hombre normal (a menos que tengan un ascendente agresivo. Y tampoco quiero
decir que los hombres de este signo sean afeminados; por lo general son muy
viriles. Pero tampoco puede negarse que tienen una pureza de rasgos en
virtud de la cual es imposible confundirlos con boxeadores o luchadores.
Hasta los raros nativos de este signo a quienes se puede llamar feos –y será
excepcional encontrar alguno– tienen una expresión tan encantadora que uno
no puede menos que señalar la auténtica belleza de carácter que se trasluce
en ese rostro.
Jamás conocerás a uno de ellos que tenga una sonrisa
semejante a una suave nube blanca; la sonrisa de Venus es capaz de derretir
una barra de chocolate desde una distancia de veinte metros. Cuando te hiera
en todo su esplendor, verás que tiene la suficiente intensidad lumínica para
transfigurar (literalmente, no en sentido figurado) hasta los rasgos mas
feos o vulgares.
La mayoría de los Libra tienden a mostrar curvas más
bien que ángulos. Suelen tener el pelo rizado. No son necesariamente gordos
(aunque un ascendente Tauro puede hacerles bastante regordetes) y además
pueden engañarle a uno, ponerse a dieta y obtener una figura bien esbelta.
Pero aun en ese caso las curvas seguirán existiendo, como en un esbelto
reloj de arena. Si volvemos a poner como ejemplo a
Ahora bien, uno podría pensar que haber nacido
atractivo y con hoyuelos, buscar la belleza y el amor, ser agradable y fácil
de conformar es una especie de bendición. Tal vez imagines, lector, que la
dulzura y la inteligencia, la comprensión y la gracia son los dones de un
hada madrina. Puede que tengas razón. Cuando la balanza de Libra está en
equilibrio, esta gente es una delicia; es como encontrarse un ángel salido
del paraíso. El problema es que el hada madrina sigue tocando con su varita
primero un platillo de la balanza y después el otro, manteniendo a Libra en
un perpetuo vaivén. Es como si, con su versatilidad, el hada no pudiera
acabar de decidir si se equivocó o no, y transmitiera su indecisión a los
nativos de Libra. Primero hablan hasta por los codos y monopolizan la
conversación. Después escuchan fascinados, con halagador interés. Cuando
otros se pelean, ellos hacen de mediadores y suavizan todas las plumas
encrespadas. Después giran en redondo y deliberadamente toman partido en
cualquier discusión, por puro gusto de oponer criterios.
Aunque van en pos de la armonía, son muchos los Libra
que se complacen en los excesos de la comida, la bebida o el amor, con lo
que ponen todo patas arriba y la armonía se va al diablo. Alguna vez
encontrarás nativos de este signo que son muy poco armoniosos.
Es un signo al que se suele calificar de ocioso, pero
esto es otra incongruencia. Libra puede pasarse días, semanas o meses
demasiado ocupado para jugar. Su lámpara quemará aceite hasta la medianoche,
pero cuando cante el gallo Libra se levantará, resplandeciente; con mirarlo
nada mas, uno se agota.
De pronto se desplomará en una silla, dirá que está
extenuado y hará la mejor imitación de ociosidad que hayas visto en tu vida
(especialmente, después de haber exhibido esa actividad frenética). Una vez
que se desploman, no verás a estos nativos mover un músculo, si pueden
evitarlo. Para ellos será un esfuerzo tomar una cuchara o levantar un vaso
(aunque podrían arreglárselas). Si hay cerca de ellos alguien bien
dispuesto, esperarán a que les sirvan. Cuando la balanza desciende al punto
del letargo, es imposible mover a Libra sin una pala mecánica. Hablara,
leerá, bostezará, dará una cabezada, estará viendo
Libra sabe instintivamente que para restablecer la
armonía de su cuerpo tiene que alternar las rachas de actividad con períodos
completos de descanso. Es lo que les exige su personal disposición de genes,
células e impulsos eléctricos, y la mayoría de ellos son bastante hábiles
para conservar este delicado equilibrio físico. Sin embargo, para la armonía
de la mente y de las emociones no siempre tienen igual capacidad instintiva.
Es posible que lloren, abrumados por el sentimiento, para después mostrarse
sarcásticos y mas tarde tan alegres como el primer día de la primavera, pero
no se trata de la dualidad de de Libra. Está constantemente, por turno,
profundizando primero en una emoción y después en la otra; no es lo mismo
que el completo cambio de carácter de los gemelos Géminis. En las emociones
de Libra hay una profunda riqueza, sea cual fuere la emoción que predomina
en un momento dado. Además, contempla alegrías y dolores con una filosofía
que casi siempre termina por pacificar las cosas.
Como si tuvieran un instinto de cordura, la mayoría de
los Libra se mantienen mental y físicamente sanos, evitando por lo general
los problemas graves de cuerpo y mente. La mayor amenaza para su salud son
los excesos de todo tipo: comer dulces puede provocarles obesidad,
trastornos digestivos y manchas en la piel. Un exceso de alcohol les causará
graves trastornos renales y de vejiga, que a su vez acarrearán violentos
dolores de cabeza, tan intensos como las jaquecas. Los baches depresivos
serán causa de irritaciones y picazón en la piel, y hasta de forúnculos. El
pecho es, en Libra, una zona delicada, y a veces, aunque no son tan comunes,
los nativos pueden tener problemas en los pies y trastornos intestinales.
Mas de alguno padece de ulceras, causadas no tanto por preocupaciones como
por abusos del sistema digestivo y por su turbulenta estructura emocional.
En general, sin embargo, son más sanos que la mayoría de las personas, salvo
que se exijan demasiado y se olviden de los necesarios periodos de descanso.
El efecto de la paz y la armonía sobre la salud de los venusinos es
milagroso. Cuando están enfermos necesitan un descanso muy prolongado, sin
situaciones emotivas discordantes que los alteren, con libros gratos, música
grata y palabras sedantes. Es raro que una atmósfera así no devuelva
rápidamente la salud al nativo típico de este signo.
El carácter de Libra está compuesto de partes
aproximadamente iguales de bondad, dulzura, honestidad, gusto por la
discusión, negativa a dar su brazo a torcer, 1ógica e indecisión. Más vale
ir examinando en detalle los ingredientes. El gusto de discutir, por
ejemplo. Tu amigo Libra te discutirá la hora que es, si le parece que tu
reloj tiene una diferencia de dos segundos. Tampoco saldrás del paso con
generalizaciones del tipo de <<la juventud está arruinando al país>>, porque
te saldrá con una 1ógica y cuidadosa disertación sobre las organizaciones
juveniles y sobre la cantidad de jóvenes estupendos que hay por el mundo
(aunque sus propios hijos no tengan arreglo). Si haces un comentario sobre
la corrupción de la justicia en este país y sobre los problemas de los
legisladores, se remontará hasta el derecho romano, sin olvidarse del código
napoleónico. Jamás digas como si tal cosa: <<Que tontería vivir en la ciudad
pudiendo irse al campo. No hay comparación>>. La última frase,
especialmente, es un grave error. Con sólo oírte mencionar la palabra
comparación, Libra ya tiene la señal para comenzar. Puede pasarse la noche
entera comparando, con alguna pausa de vez en cuando. Ensalzará las bellezas
y ventajas de las ciudades en comparación con las zonas rurales,
describiéndote con entusiasmo las luces, las bocinas de los taxis, los
teatros, los museos y los parques... aunque él mismo viva en las afueras y
no se avenga a partir de allí ni con dinamita. En cualquiera de estos casos,
daría exactamente lo mismo si tú defendieras la posición opuesta; entonces,
Libra te hablaría del aumento de los índices de delincuencia juvenil, de la
corrupción de la justicia y de las alegrías que proporciona vivir en el
campo. En realidad no le interesa que partido toma en una buena discusión,
siempre que sea el otro partido. A veces, si se aburre, hasta puede pasarse
al otro lado a mitad de un tema. Si le dices que te gusta una película, te
explicará cuales son sus fallos; critícala, y él la elogiará. Muéstrate
fascinado por un libro, que él te hará ver que no es tan bueno; pero si te
aburrió, Libra te señalará sus virtudes. En todo este constante proceso de
deducción 1ógica, su intención es ser justo; Libra teme igualmente aparecer
como prejuicioso, como acusador injusto o como creyente a ciegas. Lo que él
busca es la auténtica verdad, el equilibrio exacto que dé la respuesta
correcta, después de haber sopesado todas las posibilidades.
Es un rasgo admirable, ciertamente, pero tanto andar
pesando puede hacer que una persona normal se vuelva loca, e incluso el
mismo Libra puede estar en un estado de indecisión constante. Incluso a
quienes mayor control ejercen sobre esta característica les disgusta tener
que tomar decisiones instantáneas sin haber considerado todas las
posibilidades. La imparcialidad puede ser un fetiche. Un general Libra, con
sus dotes para el juicio armonioso y equilibrado, puede ser un excelente
estratega, y un planeamiento meditado puede significar que la batalla esté
ganada antes de librarla. Su capacidad de ver todos los aspectos, de
distender los nervios y de calmar a los coléricos puede hacer de él el mejor
de los mediadores, capaz de aproximar a gente separada por la desconfianza y
el odio recíprocos y de hacerles colaborar armoniosamente. Sin embargo,
secretamente la guerra acongoja el corazón de Libra. Odia los derramamientos
de sangre. No será un oficial de las fuerzas armadas que tome las decisiones
inmediatas bajo el fuego, sino que él organizará brillantemente las
maniobras estratégicas que a la larga le permitirán ganar la batalla y al
mismo tiempo salvar miles de vidas.
Esta reluctancia a tomar decisiones puede conducir a
verdaderos callejones sin salida en el caso de los nativos que tienen
influencias planetarias desfavorables en el momento del nacimiento. Hay
quien no puede decidir que zapato ponerse primero por la mañana, siempre y
cuando haya podido resolver antes de que lado de la cama se baja. Incluso el
Libra medio que cualquiera puede encontrarse en la oficina o en una fiesta,
reflejará siempre hasta cierto punto esta tendencia a pesar y seguir pesando
las cosas hasta que a uno se le empieza a erizar el cabello, y la ocasión
hace ya rato que ha pasado. <<Si hago esto –se dicen–, pasará esto y lo
otro. Por otra parte (una de las muletillas favoritas de Libra en todo
momento), si hago lo otro, puede pasar lo de mas allá.>> Es una balanza que
puede oscilar locamente, como un sube y baja. Nada es mas penoso que ver a
Libra en la duda, tratando de llegar a una decisión sobre el por que, el
como, y el si hacer o no hacer. Tampoco le gusta que le presionen o le
apremien cuando tiene que decidir. Una persona impaciente puede convertir la
aérea cualidad de Libra en una súbita muestra de obstinación terrestre que
haría parecer una veleta a Tauro, el toro. La impaciencia es una condición
que la mayoría de los nativos de Libra no pueden aguantar. La gente
impulsiva y precipitada, que no se detiene a considerar las consecuencias,
les pone a ellos los pelos de punta.
Es gracioso que Libra niegue siempre inmediatamente la
indecisión de su carácter. Lo primero que dice cuando uno le describe su
signo solar es: <<Yo no soy indeciso. Esa descripción es inexacta; a mi,
realmente, no me corresponde>>. Disimula tu sonrisa y traduce: lo que Libra
quiere decir es que, aunque le lleve un tiempo endemoniadamente largo tomar
su decisión (de lo cual muy astutamente se olvida), una vez alcanzada la
conclusión, se aferra a ella. Si cuenta con el tiempo suficiente, su
decisión final será llevada a la práctica con una convicción tal que le
lleva a creer que él mismo es firme y decidido. No te dejes despistar. De
todas maneras, si te dice que a el no le cuesta decidirse, no esta haciendo
otra cosa sino empezar una de las discusiones típicas de Libra, y ya puedes
decírselo. Le hará bien darse cuenta de que, con las mismas objeciones que
plantea a sus rasgos astrológicos, está demostrando que es fiel a su signo
solar. Cuando rechace el análisis que hagas de él, contéstale con aire de
superioridad: <<Ya sabía que tomarías esa actitud. Libra siempre lo discute
todo>>. Eso le sacará de quicio, pero puede ayudarle a ver la verdad, y la
verdad es lo que él busca. No podrá por menos que admitir la lógica de tu
argumento. Si le acusas de parcialidad y le dices que se está negando a
considerar los dos aspectos de la cuestión, eso también le bajará un poco
los humos.
Muy pocos de los nacidos bajo este signo son
decididamente excéntricos o exhibicionistas. La mayoría son tan saludables y
equilibrados como un campo de trigo, que se mece graciosamente bajo el
viento. En los tratos comerciales son normalmente de escrupulosa honradez, y
muy poco descuidados. Libra prefiere tomarse su tiempo y hacer las cosas
bien antes que equivocarse y tener que repetir el proceso. Odian la
exageración y les molestan los despliegues de pasión y de ira, aunque si se
les presiona más de lo que pueden soportar, ellos mismos pueden caer en esos
extremos. La mayoría de ellos tienen una capacidad de concentración
fantástica y están dotados para los temas profundos. Son amantes natos de
los libros, y respetan hasta tal punto la palabra impresa que a muchos de
ellos les horrorizan las ediciones de bolsillo. Sienten que no es un libro
si no tiene tapa dura y si no se lo siente libro por el olor y el tacto. En
todos los hogares de Libra encontrarás, con seguridad, una nutrida
biblioteca.
Les encantan las armonías de sonidos y colores, la
poesía y la propiedad en el uso del lenguaje, oral y escrito. Es raro que
escapen a la influencia de las artes. Sea cual fuere la imagen que pueda dar
cuando aquella hada madrina le desequilibra la balanza, Libra es un tierno
enamorado de todo lo que hay de bueno, limpio y amable en el mundo. En el
fondo de su corazón es un artista que goza en difundir los azulados tonos
pastel de Venus en fiestas y ocasiones culturales. Luz velada, música suave,
conversación interesante, buena comida y vinos finos son lo que necesita. Su
mente reúne el brillo del diamante y la tersura del ópalo. En su cambiante
elemento de aire, se mueve reflejando la utilidad del cobre, el metal de su
armonía. En su razonamiento alerta y su agudo sentido del humor lleva un
toque de la tranquila modalidad de Libra, y Venus derrama sobre el las seis
dimensiones de la paz.
Para entender verdaderamente a Libra, debes entender el
enigma de la balanza: un platillo cargado de nítidas y doradas hojas que
evocan el fresco clima otoñal; en el otro ramilletes azules de tímidas
violetas empapadas por la fragante lluvia de abril. Cuando la balanza se
desequilibra, el radiante optimismo se convierte en pánico silencioso, por
efecto del aislamiento y la depresión. Cuando se logra el equilibrio, el
resultado es una perfecta armonía entre la chisporroteante riqueza del
intelecto y los cálidos efectos del corazón. El secreto de Libra está en las
estaciones. En invierno siente demasiado frío, y en verano demasiado calor;
necesita combinarlos en una primavera y un otoño perfectos.
Personalidades Libra famosas
Julie Andrews
Brigitte Bardot