–Si siete doncellas
con siete estropajos
lo fregarán noche y
día,
¿crees tú –preguntó la
Morsa–,
que por fin se
limpiaría?
–Lo dudo –dijo el
Carpintero,
con una lágrima en la
pupila.
–Solo que la mostaza
no es un pájaro –señaló Alicia.
–Tienes razón, como
siempre –declaró la duquesa–,
¡con qué claridad eres
capaz de decir las cosas!
Virgo es el signo
de
Casado o soltero,
es bastante fácil detectar a Virgo en público. Por una parte, no estará
haciendo mucho ruido; no es exactamente parlanchín, y se destacará por su
condición de solitario. (¿Ves ese hombre callado y atractivo, allí en el
rincón, con el diccionario bajo el brazo? ¿El que tiene un mecanismo mental
de relojería que registra pulcramente las horas y metódicamente toma nota de
los menores detalles? Si te fijas bien, casi podrás verlo medir cada minuto
para darle todo su valor.
Es Virgo.
¿Ves esa muchacha
retraída de hermosos ojos dulces, que espera el autobús? Fíjate en la
pulcritud de sus guantes blancos, en su actitud tranquila. En la mano tiene
las monedas exactas para el billete. Jamás se le ocurriría pedir que en el
autobús le cambiaran un billete grande. Es Virgo.
Si andas en busca
de estos perfeccionistas, las reuniones sociales no son el mejor coto de
caza. Es más probable que los encuentres en la oficina, trabajando horas
extras, que demostrando su carácter sociable en un coctel. Para Virgo no es
fácil relajarse lo suficiente para disfrutar sin aprensión de los placeres
sociales, porque básicamente se siente incómodo entre la multitud. A veces,
por pura frustración, hace el intento de adaptarse a la rutina de alguna
fiesta, pero la llamada del deber es demasiado insistente para permitirle
mucha frivolidad. En ocasiones, Virgo puede conseguir que Capricornio
parezca un tipo divertido, lo que ya es mucho decir. Será raro que veas a
Virgo haciendo pompas de jabón o levantando castillos de arena. Está
demasiado ocupado para sonar despierto, y por la noche, generalmente, llega
demasiado cansado para pensar en hacer peticiones a las estrellas.
Lo primero que
observarás en un nativo típico de Virgo es la decidida impresión que da de
tener un grave problema y de estar luchando mentalmente por resolverlo... o
por lo menos, la vaga sensación de estar secretamente preocupado por algo.
Es probable que así sea. Para Virgo, estar preocupado es natural. Hasta se
podría decir que tiene cierto afectuoso apego al hábito. Es algo intangible
y elusivo, pero su encantadora sonrisa siempre parece estar escondiendo una
gran inquietud.
Aunque el
ascendente y otras posiciones natales puedan modificar la figura típicamente
magra, generalmente puedes esperar una estructura como si fuera de alambre y
unos ojos excepcionalmente bellos y tranquilos. Es frecuente que uno casi
pueda verse reflejado en ellos; expresan la inteligencia y la claridad de
pensamiento. En los rasgos de Virgo hay una pureza y una tranquilidad de
expresión que parecen la negación de sus secretas preocupaciones. La mayoría
de ellos son gente muy atractiva, de nariz, orejas y labios bien diseñados.
No carecen ciertamente de gracia y encanto, y pueden mostrar cierta vanidad
que irrumpe en raros momentos. Nunca les satisfacen las fotografías que les
toman, y son sumamente remilgados con su aspecto, tanto si se trata de una
película como en persona. Si eres observador, ya los encontrarás retocándose
frente al espejo, cuando creen que nadie les mira. Siempre están bien
vestidos, con un gusto generalmente meticuloso, aunque conservador. Maurice
Chevalier, que era Virgo, prefería que lo tomaran por sorpresa sin una
canción, pero no sin la flor en el ojal y el alfiler de corbata.
Las personas Virgo
son normalmente menudas, nunca gigantescas, pero musculosas, y están dotadas
de mucha mas fuerza de lo que da a entender su apariencia de fragilidad. Son
capaces de aguantar un trabajo más intenso, y durante un tiempo más largo
que gente regida por signos más fuertes y recios... siempre que durante esa
actividad puedan evitar un colapso nervioso. Por más que exteriormente se
muestren capaces y serenos, su angustia interior les carcome, alterándoles
la digestión y el equilibrio emocional. Lo que se oculta tras los nervios
destrozados de más de un Virgo es esa tendencia a aceptar mas trabajo del
que pueden hacer sin riesgo, y después esforzarse hasta no poder mas para
cumplir con los compromisos asumidos. Son gente nacida para ser tranquila y
apacible, cuando sus complejos y delicados mecanismos funcionan sin
problemas y sin que la fatiga cerebral trabe los engranajes.
Son
incuestionablemente gente confiable y sincera, pero sin embargo, son capaces
de fingir una enfermedad cuando no quieren hacer algo o ir a alguna parte.
En esas ocasiones, pasa a primer plano su talento latente de actor.
Ocasionalmente, consiguen auto convencerse de esas enfermedades imaginarias,
pero el ojo frío y la cabeza despejada de la gente regida por Mercurio hacen
que la mayor parte de tales autoengaños sean de vida breve. Son minuciosos y
pulcros en su arreglo, sus comidas, su trabajo y sus romances. ¿Tu prolijo
amigo Virgo da la impresión de que acabara de salir de la ducha? Pues
probablemente es así. Se baña o se ducha con más frecuencia que tres o
cuatro de tus amigos de otros signos, todos juntos. También tiene ideas muy
precisas sobre la salud, poca paciencia con la haraganería, y se hace muy
pocas ilusiones sobre la vida y la gente, aun cuando esté enamorado. Sea
hombre o mujer, un romance jamás tiende ante los ojos de Virgo un velo tan
espeso que le impida ver las maculas e inconvenientes de la relación o de su
pareja. Para decirlo con una expresión popular, los de este signo <<saben
bien donde pisan>>, aunque al Virgo amante de la corrección del idioma le
disgusten estas frases.
Claro que no debes
formarte la idea de que toda la gente que nació a fines de agosto o en
septiembre es remilgada, quisquillosa y dogmática. Son muchos los Virgo que
muestran un inteligente humor mercuriano –si atiendes a sus observaciones al
margen– e irradian un especial encanto mercuriano muy difícil de resistir.
Con decir que Sofía Loren es Virgo, creo que ese punto ya queda resuelto de
una vez por todas. Tal vez te encuentres con algún Virgo que ande tan
ocupado manteniendo limpios y en orden los rincones de su mente que se haya
descuidado en cuanto a su vestimenta o a su ambiente, y eso puede
despistarte en el primer momento. Pero espera, que tarde o temprano le verás
recogiendo un alfiler de la alfombra, cepillándose el pelo o sacándose una
hilacha del hombro.
Aunque suenen muy pocos sueños imposibles, es frecuente
que Virgo presente un rasgo incongruente: parece un fascinante soñador, como
Si estuviera envuelto en ese mismo arco iris en el cual su mentalidad lógica
se niega a creer.
Cuando se sienten molestos por la vulgaridad, la
estupidez o el descuido, los nativos de Virgo pueden ponerse súbitamente
hoscos, irritables, gruñones y nerviosos, pero por lo general son gente muy
dulce, muy grata de tener cerca, especialmente en un cuarto de enfermo.
Algunas de las mejores enfermeras, llenas de eficiente compasión y modelos
de pulcra capacidad, han nacido bajo este signo. Cuando te duela la cabeza,
lo más probable es que sea tu amigo Virgo quien corra a la farmacia. Y si
estás en casa de él, no necesitará ir muy lejos, porque probablemente allí
mismo tendrá una farmacia en miniatura. En el cuarto de baño, el botiquín
estará cargado de remedios para el dolor de estómago, el estreñimiento, las
afecciones hepáticas o la acidez. Échale un vistazo alguna vez. Virgo jamás
tomará una medicina a menos que conozca todos sus componentes y sepa como
actúan, de modo que podrá decirte con total conocimiento de causa que será
mejor para tu dolor de cabeza, según que sea lo que lo haya causado. Cuando
viaja, es frecuente que lleve consigo la farmacia portátil; hasta puede
llevar un maletín de mas, solamente para frascos y píldoras, y si está
acostumbrado a determinada marca de jabón o de colonia, pues también irá al
maletín. Sería un desastre para Virgo quedarse varado en una ciudad donde no
vendieran lo que está acostumbrado a usar. Generalmente, compra los jabones
y artículos de tocador por cajas, porque sale más barato –o en todo caso,
por docena–, y esa es otra de las razones de que no le guste comprar cosas
cuando viaja. Hay casos en que un nativo de Virgo llega a viajar con su
propia provisión de agua. No te rías... ¿no sabes lo que puede pasarle al
estómago de una persona cuando ciertos cuerpos extraños se introducen en el
sistema digestivo, suspendidos o disueltos en un agua desconocida? Pues
Virgo puede decírtelo. Son gente que cuando tiene hábitos, pues tiene
hábitos, y salir de vacaciones o hacer un viaje de negocios no es excusa
para romperlos. Si en casa Virgo está acostumbrado a guardar los calcetines
en el cajón del medio de la cómoda, a la izquierda, allí irán los calcetines
en la habitación del hotel. Y si es una de esas cómodas que no tienen más
que tres cajones grandes y no puede optar por el de la derecha o el de la
izquierda, pues ya tendrá para cavilar un rato. Es posible que termine por
dejarlos en la maleta, pero no dormirá tranquilo. A la mañana siguiente, la
camarera del comedor del hotel aprenderá inmediatamente que si Virgo dice
que quiere los huevos pasados por agua tres minutos, no quiere decir que dos
minutos cuarenta y cinco segundos. Y que pedir las tostadas bien hechas no
significa quemadas. Además, la atención que presten a esos detalles influirá
decididamente sobre las propinas.
Un nativo de Virgo puede criticar algo que tú digas con
argumentos tan rebuscados que te vuelvan loco, pero si te ve en un aprieto,
será él quien se apresure a volver a poner las cosas en orden, sin otro afán
que el de ser útil. Si el trabajo en que estás metido te tiene tan sumergido
en detalles enervantes que desesperas de poder terminarlo a tiempo, Virgo se
arremangará de buena gana para ayudarte. No son motivos egoístas los que le
llevan a hacerse cargo de las cosas cuando ve que algo está hecho un lío; es
que su ordenada mentalidad mercuriana no puede soportar las demoras, los
detalles descuidados ni la confusión de objetivos. Hasta es posible que se
ponga a enderezar las cosas antes de que se lo pidan, sin intención de ser
impertinente, porque para él es algo instintivo poner orden en el caos. De
entre tus invitados, será el que alegremente te ayude a ordenar la casa
después de la fiesta, pero será también el que advierta de inmediato que
pusiste cuidadosamente una revista sobre la mesa del café para disimular una
mancha, y que arreglaste los almohadones del sofá de modo que no se vieran
las quemaduras de cigarrillos.
Como Libra, Virgo es rápido para negar sus hábitos y
rasgos de carácter. Es aparentemente ciego para sus propios defectos, e
incapaz de ver sus debilidades bajo la misma clara luz que le permite ver
las de los demás. Pero la verdad es que Virgo las ve, y las ve con tal
riqueza de detalles que no puede soportar que se hable de ellas en términos
generales. Intenta decir a un Virgo típico que es criticón, caviloso,
remilgado, prolijo hasta el exceso o que se preocupa en demasía por su dieta
y su salud, y verás cómo lo niega de plano. ¿Quién, él? Él no es así, que
tontería. Todavía guardo una carta de diez páginas que me envió una ama de
casa Virgo, escrita con una letra pulcra y diminuta, donde me detalla
cuidadosamente todas las razones por las cuales las descripciones de su
signo solar no se ajustan a ella, sin darse cuenta ni por un momento de que
la misma pulcritud y minuciosidad con que expresa sus quejas la traicionan.
<<Es que yo no soy prolija –escribe–. Mi casa es un
desorden espantoso>>, Luego continúa: <<Después de todo, tengo dos niños muy
pequeños que lo ensucian continuamente todo hasta volverme loca. Todo el día
estoy recogiendo lo que ellos desordenan>>. (A renglón seguido enumera
minuciosamente todas sus interminables obligaciones domésticas, una por una,
con muchísimo cuidado.) <<Trato de conservar cada cosa en su lugar, y jamás
pierdo el tiempo leyendo o viendo la televisión como mis vecinas, pero así y
todo las cosas todavía no están en orden cuando llega mi marido a cenar. No
creo que él tenga derecho a quejarse, porque yo sigo trabajando hasta
después de medianoche, cuando él duerme, para tener la casa ordenada por la
mañana. Jamás podría preparar el desayuno en una cocina sucia. En la
suciedad proliferan los microbios, y la enfermedad se apodera pronto de una
familia. Pero antes de que él se vaya al trabajo, todo es otra vez un
desorden, así que eso de la pulcritud de Virgo me fastidia de verás. En
realidad, yo no soy prolija, ni tampoco me preocupo en exceso ni soy
hipocondríaca. Jamás critico a mi marido cuando se equivoca con el saldo del
banco, no muchas veces, en todo caso, porque no es eso lo que le corresponde
a una mujer... Me gustaría ser prolija, pero con los niños y todo lo demás,
¿qué puedo hacer? Realmente, si pudiera usted ver cómo...>> y sigue y sigue.
(Naturalmente, tuvo buen cuidado de incluir un sobre con el sello, con su
nombre y dirección, para la respuesta.) En la última línea de su carta
insistía: <<¿Puede usted decirme por que las descripciones de mi signo solar
no se ajustan nada a mí?>>. Siempre pienso que algún día haré enmarcar esas
páginas y las colgaré en la pared, bajo un símbolo de Virgo.
No es nada difícil distinguir al nativo de este signo
en una habitación llena de gente: es incapaz de estarse mucho tiempo quieto.
Después de un rato se le verá visiblemente inquieto y empezará a pasearse o
a cambiar de lugar las sillas como un títere, transmitiendo una vaga
sensación de urgencia, como si le esperaran en alguna otra parte y se
hubiera retrasado. Al mismo tiempo, su rostro exhibirá una tranquilidad un
poco como de máscara. Es raro
que todo el daño que puede causar la intensidad nerviosa de Virgo se
manifieste del todo exteriormente, pero sin duda por dentro es capaz de
alterarle todo el sistema digestivo. Por eso es tan frecuente que lleven
consigo un tubo de pastillas para el estómago.
Es importante que hablemos aquí del todavía invisible
planeta Vulcano, el verdadero regente de Virgo, ya que se dice que su
descubrimiento es inminente. El descubrimiento del verdadero regente de un
signo cambia la característica de los nativos del mismo. Para dar un
ejemplo, durante el período en que tanto Acuario como Capricornio estaban
regidos por Saturno, las personas nacidas en febrero, como Abraham Lincoln,
mostraban claramente los rasgos melancó1icos de ese planeta. Pero cuando –en
su debido momento en el plan universal– fue descubierto Urano (el símbolo de
la electrónica y del espacio, y el verdadero regente de Acuario), la gente
de este signo empezó a reflejar las cualidades del inquieto descubrimiento y
a mostrar una personalidad mas eléctrica, impredecible y progresista, como
la del Acuario regido por Urano que fue Franklin D. Roosevelt. Muchos
astrólogos creen que en pocos años más Vulcano, el planeta del trueno, se
hará visible a través de los telescopios. Poco antes o poco después de que
Vulcano se acerque a
No son gentes que se muestren derrochadoras ni con sus
afectos ni con el dinero. Normalmente prudentes en ambos aspectos, su amor
se manifiesta de forma tranquila y constante, con poca ostentación, y
manejan el dinero con la misma mesura conservadora. Un rasgo extraño es que,
dispuestos como están a ofrecer sus diligentes servicios a los demás, los
nativos de Virgo sienten un intenso disgusto, casi neurótico, cuando tienen
que aceptar favores. No quieren tener obligaciones con nadie, por ninguna
razón, ni quieren depender para nada de nadie más que de ellos mismos. Un
miedo profundamente arraigado a tener que pedir ayuda en la vejez es lo que
hace que muchos de este signo vivan con tal economía que pueden llegar a
parecer tacaños. En realidad, la palabra es demasiado dura. Cuando se siente
bien seguro y no necesita preocuparse por el futuro, Virgo gasta con mas
liberalidad el dinero, por mas que incluso entonces si no siente que ha
recibido el valor total de lo gastado, volverá a la tienda a que le
reembolsen su dinero.
Aunque no siente absolutamente ninguna simpatía por los
mendigos ni por la gente ociosa y manirrota, Virgo es infaliblemente
generoso con los amigos en dificultades. Puede ser casi avaro en lo que se
refiere a sus necesidades personales, pero tendrá gestos increíbles de apoyo
financiero con quienes realmente lo merecen o con la gente que de veras le
gusta o a quien ama. Sin embargo, jamás le encontrarás derrochando
descuidadamente el dinero, ya que el despilfarro es una de las cosas que más
inquina le despiertan. La gente de Virgo trabaja con tesón para tener lo que
tiene, y el lujo desmedido nunca deja de escandalizarlos. Generalmente,
tienen opiniones muy claras, y no se dedican a ocultarlas, sobre los
despilfarradores y los haraganes que no quieren trabajar.
Hay una cosa, sin embargo, que hará que te resulten un
poco menos punzantes las criticas de Virgo, y es saber que, secretamente, el
ojo crítico con que te mira es el mismo que utiliza para mirarse a si mismo.
Simplemente, no puede dejar de ver los fallos; nació para detectar la más
diminuta de las rajas en la porcelana. No será con los impuntuales más
piadoso de lo que es con los derrochadores. En realidad, llegar tarde es de
alguna manera un desperdicio; es una pérdida de tiempo, y para Virgo el
tiempo es la tela con que está hecha la vida. Así que, si quieres evitar su
tajante desaprobación, se puntual. Los amigos de Frank Sinatra ya saben que
cuando el cantante dice: <<Cenamos a las ocho>>, quiere decir a las ocho, no
a las ocho y cuarto o a las ocho y media. Aunque por su signo solar Sinatra
es un orgulloso Sagitario, tiene un ascendente Virgo que explica por que es
tan exigente con los ensayos, y tan exasperante con los detalles en los
arreglos musicales. Cuando graba, cada nota y cada tono deben ser
absolutamente impecables; si no, la sesión se repetirá hasta que él quede
satisfecho. Si sumas ese gusto exigente y meticuloso al fuego y entusiasmo
de Sagitario, ya puedes ver a que se debe el éxito de sus canciones.
Es difícil entender por que a veces se considera
egoísta a la gente Virgo, ya que por lo común encuentran mas satisfacción en
servir a otros que en satisfacer sus propias ambiciones personales. La
etiqueta de egoísta no se debe probablemente a la capacidad de Virgo para
decir <<no>> y decirlo en serio. Es generoso con su tiempo y su energía,
pero sin ir más allá de lo razonable. Cuando las demandas se hacen
excesivas, Virgo se planta y expresa sus objeciones con toda claridad, y
hasta con demasiada claridad. Tanto como le gusta señalar los fallos de
otros, se resiente orgullosamente ante la crítica abierta de sus propios
errores. Cuando algún Virgo cometa un error, lo que no es muy frecuente,
señálaselo con tacto si quieres conservar su amistad.
Son personas sorprendentemente sanas, pese a sus
farmacias ambulantes (salvo que caigan enfermos por efecto de las
preocupaciones, exceso de trabajo, tensión mental y pesimismo). Se ocupan
mucho de su cuerpo y son escrupulosos con su dieta. Es posible que así y
todo se quejen de algunas dolencias menores: malestar de estómago,
indigestión, dolores crónicos en la zona intestinal, dolores de cabeza y
problemas en los pies (¿te acuerdas de Vulcano, el dios cojo?). Deben
cuidarse cuando atrapan un resfriado de pecho, porque son susceptibles a las
afecciones pulmonares, según las influencias planetarias de su carta natal.
Es fácil que sufran dolores en las caderas, brazos y hombros, que tengan
problemas de gota, reumáticos y artríticos y a veces insuficiencia hepática
y dolores de espalda. Pero la preocupación por su salud hará que Virgo evite
la mayoría de las enfermedades graves. Muchos de ellos son vegetarianos y,
si no lo son, ya puedes apostar a que saben exactamente que es lo que tienen
que comer y cómo hay que cocinarlo. De vez en cuando tropezarás con un Virgo
preocupado por los microbios, que se pone guantes de goma para preparar un
budín o hierve todas las noches el cepillo de dientes, pero son casos
extremos. Sin embargo, incluso el Virgo medio se lavará enérgicamente las
manos antes de cada comida.
Les gustan los gatos, los pájaros y los seres pequeños
e indefensos. También aman la verdad, la puntualidad, la economía, la
prudencia y una discreta selectividad. Aborrecen los torrentes de
sentimentalismo, la suciedad, lo vulgar, el abandono y la ociosidad. Son de
naturaleza práctica, con excesiva tendencia a la discriminación: los
verdaderos individualistas, que con la nitidez de su percepción consiguen
que lo que desean no se vea embarrado y contaminado por sus apetencias. Una
fresca brisa purifica los sueños de Virgo limpiándolos de todo rastro de
locas y desatadas fantasías. Una vez que ha aprendido a dominar los
complicados detalles de la vida, en vez de dejarse dominar por ellos, Virgo
es más capaz de dar forma a su propio destino que cualquier otro signo
solar.
El fresco y verde jade y la pureza del platino son su
complemento y lo que le trae suerte. Pero la buena suerte de Virgo va
siempre seguida por cinco clases de soledad, y la llamada del deber jamás se
acalla del todo en su corazón. No olvides que la tímida sonrisa pensativa de
Virgo oculta algunos secretos, por su sangre tranquila circulan la líquida
plata de Mercurio y el trueno distante de Vulcano, mientras él se viste con
sus colores favoritos: gris, beige, azul marino, todos los matices del verde
y el blanco inmaculado. Subyacente a la gravedad de su porte esta el aura
fascinante de
Personalidades
Virgo famosas